Las obras de misericordia.

Obras de Misericordia
Las Obras Corporales y Espirituales de Misericordia son:
Las obras Corporales:
1-Visitar a los enfermos.
2-Dar de comer al hambriento.
3-Dar de beber al sediento.
4-Socorrer a los presos.
5-Vestir al desnudo.
6-Dar posada al forastero.
7-Enterrar a los muertos

Las obras Espirituales:



1-Enseñar al que no sabe.

2-Dar buen consejo.

3-Corregir al que esta en error.

4-Perdonar las injurias.

5-Consolar al triste.

6-Sufrir con paciencia las molestias de nuestro prójimo.

7-Rogar a Dios por los vivos y por los muertos.




Aqui agrego algunas sugerencias que podran ser pequeñitas pero pueden ser heroicas, es que cada dia la caridad se enfria mas y más nos cuesta practicarla.

- Aprenderse los nombres de la gente que trabaja con nosotros o de los que nos cruzamos en el ascensor y tratarles luego por su nombre.

- Estudiar los gustos ajenos y tratar de complacerles.

- Aplicar este principio: cada persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario.

- Tener la manía de hacer el bien sobre todo a los que no se lo merecerían teóricamente.

- Sonreír. A veces para hacer posible la sonrisa de otro.

- Visitar a los enfermos sobre todo si son crónicos.

- Prestar libros aunque te pierdan alguno. Devolverlos tú es un compromiso.

- Hacer favores. Y concederlos antes de que terminen de pedírtelos.

- Tratar con antipáticos hasta descubrir cómo eran antes de serlo.

- Contestar, si te es posible, a todas las cartas.

- Entretener a los niños chiquitines. No pensar que con ellos pierdes el tiempo.

- Animar a los viejos sobre todo aprendiendo de ellos con preguntas reales.

- Recordar las fechas de los santos y cumpleaños de los conocidos y amigos.

- Hacer regalos muy pequeños que demuestren el cariño pero no crean obligación de ser compensados con otro regalo.

- Acudir puntualmente a las citas aunque tengas que esperar tú.

- Contarle a la gente cosas buenas que alguien ha dicho de ellos.

- Dar buenas noticias, par en silencio las cosas malas.

- No contradecir por sistema a todos los que hablan con nosotros. Y cuando hay que contradecir, reconocer la parte buena de la otra opinión.

- Mandar con tono suave.

- Corregir de modo que se note que tú conoces que cometes errores también.


La satisfacción intima que siente el alma de haber sido buenos, amables y caritativos con el prójimo solo por amor a Dios es deliciosa. No hay lugar para la hipocresía porque viene de lo mas profundo del corazón y no busca ser vista por los semejantes ni sus aplausos... solo por Dios: amar al prójimo. Cuantas prácticas estaba en el catalogo de la buena educación y desaparecieron de la vida social porque perdieron su causa y razón de ser.
Si se te ocurre algun detalle mas para tener en cuenta y me lo cuentas te agradezco mucho . Que Dios te guarde en el Corazón de su Santísima Madre.
Padre Roberto Mena, S.T.