Thursday, May 17, 2007

Perspectivas temáticas de la V Conferencia


Al final de la mañana, se realizó el habitual diálogo con la Prensa en el que fueron abordadas algunas perspectivas temáticas de la V Conferencia, a saber,los elementos de contexto que han estado presentes en el proceso previo a esta reunión continental. En la actividad participaron la Doctora Ilva Myriam Hoyos de Colombia, profesora de la Universidad de La Sabana, el Padre Ernesto Cavassa Presidente de la Conferencia de los Provinciales de la Compañía de Jesús en América Latina y el Padre Carlos María Galli, Doctor en Teología y Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Argentina, todos ellos participantes de esta V Conferencia.
En su alocución, la doctora Hoyos manifestó su deseo de que se realicen los esfuerzos necesarios por resaltar los aportes de la Mujer en la sociedad y en la Iglesia, a la vez que manifestó su confianza en que la V Conferencia vendrá a resaltar el papel de los laicos en el continente, asumido desde una experiencia de comunión eclesial. La riqueza justamente está en la diversidad no buscamos homogeneidad, queremos ser diversos en la unidad de nuestra fe, aseveró.

En su alocución, la doctora Hoyos manifestó su deseo de que se realicen los esfuerzos necesarios por resaltar los aportes de la Mujer en la sociedad y en la Iglesia, a la vez que manifestó su confianza en que la V Conferencia vendrá a resaltar el papel de los laicos en el continente, asumido desde una experiencia de comunión eclesial. La riqueza justamente está en la diversidad no buscamos homogeneidad, queremos ser diversos en la unidad de nuestra fe, aseveró.Además, destacó la importancia que conlleva desde esta perspectiva la integración y proyección de la mujer y de los laicos en general, incluyendo las instancias en las que están presentes: Las respuestas de la Iglesia frente al momento actual que viven nuestros pueblos, no son solamente de la jerarquía, sino de todos los católicos, recalcó.

Finalmente, subrayo que, si bien hay que tener en cuenta que este evento es de Obispos, las mujeres que están presentes, han venido con el mejor ánimo de dialogo para concretar la búsqueda de respuestas para nuestro pueblo.

Por su parte, el Padre Ernesto Cavassa manifestó que la Compañía de Jesús en América Latina espera que ésta V Conferencia General sea realmente un acontecimiento del Espíritu de Dios como lo fueron las anteriores conferencias:Este es un momento en el que la Iglesia obra como un todo, como una unidad. La Iglesia mira la realidad, reflexiona a la luz del evangelio y la doctrina, para luego construir entre todos los caminos a seguir, indicó.A su vez, el Padre Carlos María Galli destacó el hecho que, la Iglesia en nuestro continente se latinoamericaniza a partir de la Conferencia de Medellín, construyendo entre todos, la Iglesia en América Latina. Con certeza, este evento que nos reúne en Aparecida avanzará en ese sentido, subrayó.

En la misma línea, destacó que la V Conferencia es clave en tres aspectos: Primeramente, para expresar la comunión de la Iglesia en América Latina y el Caribe en unidad con la Iglesia universal, en un segundo momento, el encuentro anima decididamente una mística misionera y, finalmente, motiva la integración socio cultural de Latinoamérica. (http://www.celam.info/)
En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

CAMPEONES DE FE DVD REVELA CÓMO LA FE HA FORMADO LA VIDA Y CARRERA DE ESTRELLAS DE LAS GRANDES LIGAS DEL BÉISBOL- DE VENTA YA!

Abril 29, 2007

Es tiempo de estreno. Mientras los fanáticos se dirigen hacia los campos de juegos alrededor del país, Catholic Exchange se prepara para lanzar su primera película, la cual expone la fe de algunos de nuestros más queridos "Chicos del Verano." Un magnífico especial de deportes que describe el pasatiempo favorito americano como metáfora de la vida, Campeones de Fe: Béisbol es el proyecto debutante de la nueva división de película y vídeo de Catholic Exchange.

Los campeones de las Grandes Ligas del Béisbol Mike Piazza, David Eckstein, Jeff Suppan, Mike Sweeney, Jack McKeon y Rich Donnelly encabezan una alineación de Estrellas en esta conmovedora e inspiradora película de 60 minutos que cuenta la historia de la fe en el béisbol como ninguna otra que se haya realizado jamás.

Filmado en un imponente vídeo de alta definición y enmarcado dentro de una instrumentación musical extraordinaria presentando a la agrupación "Third Day" y al legendario artista Bob Dylan ganadores de un Grammy, Campeones de Fe: Béisbol, sirve para humanizar a muchos de los más destacados y exitosos jugadores de pelota de nuestro tiempo y restaurar al "héroe de los deportes" en su lugar adecuado dentro de la cultura americana. Mike Piazza, futuro miembro del Salón de la Fama y nuevo bateador designado de los Atléticos de Oakland, dice del filme: "Impresionante, no es sólo una película de deportes, sino una obra de arte."

En esta filmación se presentan unas dos docenas de jugadores destacados, managers y entrenadores quienes hablan francamente sobre la familia, sacrificio, liderazgo, humildad y las muchas virtudes y lecciones espirituales que han aprendido del juego, Campeones de Fe: Béisbol, provee una fuente emocionalmente poderosa para poder apreciar qué es lo que hace que un jugador de béisbol, y ser humano pueda convertirse en alguien extraordinario.

"Nunca me he sentido tan orgulloso en mi vida. Más que de cualquier cosa que haya hecho en el campo de béisbol. Esto es algo en lo que puedo colgar mi sombrero. Es realmente un tesoro. Soy tan bendecido por ser parte de esto. Pienso que toda persona en América necesita ver esta película," comentó Mike Sweeney, Capitán de los Reales de Kansas City.

Estos campeones del béisbol llenos de fe, representan un lado del deporte profesional que raramente se trata en los medios de hoy. Ellos son verdaderos héroes, dignos de emular y respetar por compartir con nosotros sus experiencias de cómo el éxito y la riqueza pueden ser poco satisfactorios sin una vida espiritual fuerte.

Tom Allen, Presidente y Editor Jefe de Catholic Exchange, vio un gran potencial en una filmación que destaca el béisbol y la fe, y trabajó con el colega y veterano narrador de deportes John Morales para lograr su gran potencial como película de gran aceptación dentro del mundo cristiano y de la corriente principal secular. "Hacer Campeones de Fe ha sido uno de los más grandes retos y una de las experiencias más desafiantes y emocionantes de mi vida," comenta Allen quien es el productor y director de la filmación. "Mi esperanza es que este filme impacte cada hogar en América de la misma forma que ha tocado el mío."

Campeones de Fe: Béisbol, estará disponible en DVD este mes en ambos formatos, inglés y con sub-títulos en español, después del día de apertura de la temporada 2007 de las Grandes Ligas del Béisbol. Visite http://www.championsoffaith.com/ para ver el listado completo de los jugadores, managers y entrenadores que participaron en el proyecto.

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Evangelizar exige recurrir a los medios de comunicación, asegura Benedicto XVI

En su discurso a la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 14 mayo 2007 (ZENIT.org).- Al presentar una «nueva etapa» misionera a la Iglesia en América Latina, Benedicto XVI aseguró que ésta no debe limitarse a homilías o conferencias, sino que tiene que recurrir a los modernos medios de comunicación.

Este fue el llamamiento que lanzó el domingo en el discurso de la primera sesión de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que pronunció en el salón de actos del Santuario de Nuestra Señor Aparecida ante los 266 participantes, en su mayoría obispos y cardenales.

En la obra de evangelización a la que convocó a la Iglesia en el continente de la esperanza, el Papa reconoció que «no hay que limitarse sólo a las homilías, conferencias, cursos de Biblia o teología, sino que se ha de recurrir también a los medios de comunicación».

En concreto, mencionó «prensa, radio y televisión, sitios de internet, foros y tantos otros sistemas para comunicar eficazmente el mensaje de Cristo a un gran número de personas».
Leticia Soberón, oficial del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y coordinadora general de la Red Informática de la Iglesia en América Latina considera que «el Santo Padre ha puesto el acento en un tema crucial de nuestros días: los nuevos lenguajes y los espacios inevitables para la misión».

«Es providencial que la Iglesia de América Latina cuente ahora con más medios que nunca para dialogar con el mundo, ofrecer su mensaje y crear espacios de encuentro y comunión: edita innumerables periódicos y revistas, está presente a nivel popular con una red de radios católicas y educativas muy articulada y capilar; se crean cada vez más emisoras de televisión y una creciente cantidad de páginas web católicas», añade Leticia Soberón en declaraciones a Zenit.

«Por su parte, la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), con más de 15 años de historia, ha servido y está sirviendo eficazmente como eje comunicativo en las Conferencias Episcopales y diócesis, muy especialmente para la participación y difusión de este evento eclesial latinoamericano. También está presente en la propia Asamblea como apoyo a la comunicación», informa.

«Todo este entramado se ofrece a los obispos como una especie de caja de resonancia para el más hermoso de los mensajes, y a la vez como pedagogía para usar otros lenguajes en la comunicación del Evangelio», añade.

Según Soberón, «el Papa Benedicto XVI señala que “no hay que limitarse a las homilías”, pues sabe que los niños y jóvenes ya piensan y elaboran sus decisiones no con base en un discurso oral, sino sobre todo en otros lenguajes que incluyen música e imagen».

«Están influenciados por un clima mediático muy denso en el que la voz de Cristo ha de oírse clara y diáfana, en los espacios donde ellos participan y en las categorías que ellos entienden», subraya.

«Este es un gran desafío para la Iglesia de nuestro tiempo, pero como digo, hace años que se viene preparando y abriendo esos espacios. El Papa ha sido muy claro y corresponde a todos ser dóciles a su indicación», concluye.

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

Oración del Santo Rosario en la Basílica del Santuario de Aparecida

Oración del Santo Rosario en la Basílica del Santuario de Aparecida


Señores Cardenales, Venerados Hermanos en el Episcopado y Presbiterado, ¡Amados religiosos y todos vosotros que, impelidos por la voz de Jesucristo, lo seguisteis por amor! ¡Estimados seminaristas, que os estáis disponiendo para el ministerio sacerdotal! ¡Queridos representantes de los Movimientos eclesiales, y todos vosotros laicos que lleváis la fuerza del Evangelio al mundo del trabajo y de la cultura, en el seno de las familias, así como a vuestras parroquias!

1.Como los Apóstoles, juntamente con María, «subieron a la sala de encima» y allí «unidos por el mismo sentimiento, se entregaban asiduamente a la oración» (Hch 1,13-14), así también hoy nos reunimos aquí en el Santuario de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, que es para nosotros en esta hora «la sala de encima», donde María, Madre del Señor, se encuentra en medio a nosotros. Hoy es Ella quien orienta nuestra meditación; Ella nos enseña a rezar. Es Ella que nos muestra el modo de abrir nuestras mentes y nuestros corazones al poder del Espíritu Santo, que viene para ser comunicado al mundo entero.

Acabamos de recitar el Rosario. A través de sus ciclos meditativos, el Divino Consolador quiere introducirnos en el conocimiento de un Cristo que brota de la fuente límpida del texto evangélico. Por su parte, la Iglesia del tercero milenio se propone dar a los cristianos la capacidad de «conocer - con palabras de San Pablo - el misterio de Dios, esto es Cristo, en el cual están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia» (Col 2,2-3). María Santísima, la Virgen Pura y sin Mancha es para nosotros escuela de fe destinada a conducirnos y a fortalecernos en el camino que lleva al encuentro con el Creador del Cielo y de la Tierra. El Papa vino a Aparecida con viva alegría para deciros en primer lugar: "Permaneced en la escuela de María". Inspiraos en sus enseñanzas. Procurad acoger y guardar dentro del corazón las luces que Ella, por mandato divino, os envía desde lo alto.

Como es bueno estar aquí reunidos en nombre de Cristo, en la fe, en la fraternidad, en la alegría, en la paz, "en la oración con María, la Madre de Jesús" (Hch 1,14). Como es bueno, queridos Presbíteros, Diáconos, Consagrados y Consagradas, Seminaristas y Familias Cristianas, estar aquí en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, que es Morada de Dios, Casa de María y Casa de Hermanos y que en estos días se transforma también en Sede de la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe. Cómo es bueno estar aquí en esta Basílica Mariana hacia dónde, este tiempo, ¡convergen los miradas y las esperanzas del mundo cristiano, de modo especial de América Latina y del Caribe!

2.¡Me siento muy feliz de estar aquí con vosotros, en medio de vosotros! ¡El Papa os ama! ¡El Papa os saluda afectuosamente! ¡Reza por vosotros! Y suplica al Señor las más preciosas bendiciones para los Movimientos, Asociaciones y las nuevas realidades eclesiales, ¡expresión viva de la perenne juventud de la Iglesia! ¡Qué seáis muy bendecidos! Va aquí mi saludo afectuoso a vosotras, Familias aquí congregadas y que representáis todas las queridísimas Familias Cristianas presentes en el mundo entero. Me alegro de modo especialísimo con vosotros y os envío mi abrazo de paz.

Agradezco la acogida y la hospitalidad del Pueblo brasileño. ¡desde que llegué aquí fui recibido con mucho cariño! Las varias manifestaciones de aprecio y saludo demuestran cuánto queréis bien, estimáis y respetáis el Sucesor del Apóstol Pedro. Mi predecesor, el Siervo de Dios Papa Juan Pablo II se refirió varias veces a vuestra simpatía y espíritu de acogida fraterna. ¡ él tenía toda la razón!

3. Saludo a los estimados padres aquí presentes, pienso y oro por todos los sacerdotes diseminados por el mundo entero, de modo particular por los de América Latina y del Caribe, incluyendo entre ellos a los que son fidei donum. Cuántos desafíos, cuántas situaciones difíciles enfrentáis, ¡cuánta generosidad, cuánta donación, sacrificios y renuncias! La fidelidad en el ejercicio del ministerio y en la vida de oración, la búsqueda de la santidad, la entrega total a Dios al servicio de los hermanos y hermanas, gastando vuestras vidas y energías, promoviendo la justicia, la fraternidad, la solidaridad, el compartir, - todo eso le habla fuertemente a mi corazón de pastor. El testimonio de un sacerdocio bien vivido dignifica a la Iglesia, suscita admiración en los fieles, es fuente de bendición para la Comunidad, es la mejor promoción vocacional, es la más auténtica invitación para que otros jóvenes también respondan positivamente a los llamados del Señor. ¡Es la verdadera colaboración para la construcción del Reino de Dios!

Os agradezco sinceramente y os exhorto a que continuéis viviendo de modo digno la vocación que recibisteis. Qué el fervor misionero, que la vibración por una evangelización siempre más actualizada, ¡que el espíritu apostólico auténtico y el celo por las almas estén presentes en vuestras vidas! Mi afecto, oraciones y agradecimientos van también a los sacerdotes de edad y enfermos. ¡Vuestra conformación al Cristo Sufridor y Resucitado es el más fecundo apostolado! ¡Muchas gracias!

4.Queridos Diáconos y Seminaristas, a vosotros también que ocupáis un lugar especial en el corazón del Papa, un saludo muy fraternal y cordial. La jovialidad, el entusiasmo, el idealismo, el ánimo para enfrentar con audacia los nuevos desafíos, renuevan la disponibilidad del Pueblo de Dios, vuelven a los fieles más dinámicos y hacen crecer a la Comunidad Cristiana, progresar, ser más confiados, felices y optimistas. Agradezco el testimonio que ofrecéis, colaborando con vuestros Obispos en los trabajos pastorales de las diócesis. Tened siempre delante de los ojos la figura de Jesús, el Buen Pastor, que "vino no para ser servido, pero para servir y dar su vida para rescatar a la multitud" (Mt 20,28). Sed como los primeros diáconos de la Iglesia: hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo, de sabiduría y de fe (cf. Hch 6, 3-5). Y vosotros, Seminaristas dad gracias a Dios por el llamado que Él os hace. Recordaos que el Seminario es la "¡cuna de vuestra vocación y escena de la primera experiencia de comunión" (Directorio para el Ministerio y vida de los Presbíteros, 32). Rezo para que seáis, si Dios quiere, sacerdotes santos, fieles y felices en servir a la Iglesia!

5. Detengo mirada y atención ahora sobre vosotros, estimados Consagrados y Consagradas, aquí reunidos en el Santuario de la Madre, Reina y Patrona del Pueblo Brasileño, y también diseminados por todas partes del mundo.

Vosotros, religiosos y religiosas, sois una dádiva, un regalo, un don divino que la Iglesia recibió de su Señor. Agradezco a Dios vuestra vida y el testimonio que dais al mundo de un amor fiel a Dios y a los hermanos. Ese amor sin reservas, total, definitivo, incondicional y apasionado se expresa en el silencio, en la contemplación, en la oración y en las actividades más diversas que realizáis, en vuestras familias religiosas, en favor de la humanidad y principalmente de los más pobres y abandonados. Eso todo suscita en el corazón de los jóvenes el deseo de seguir más de cerca y radicalmente a Cristo el Señor y ofrecer la vida para dar testimonio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, que Dios es Amor y que vale la pena dejarse cautivar y fascinar para dedicarse exclusivamente a Él (cf. Exort. ap. Vita Consecrata, 15).

La vida religiosa en Brasil siempre fue marcante y tuvo un papel destacado en la obra de la evangelización, desde los primordios de la colonización. Ayer aún, tuve la grande satisfacción de presidir la Celebración Eucarística en la cual fue canonizado San Antonio de Sant'Anna Galvão, presbítero y religioso franciscano, primer Santo nacido en Brasil. A su lado, otro testimonio admirable de consagrada es Santa Paulina, fundadora de las Hermanitas de la Inmaculada Concepción. Tendría muchos otros ejemplos para citar. Que todos ellos os sirvan de estímulo para vivir una consagración total. ¡Dios os bendiga!

6.Hoy, en vísperas de la apertura de la V Conferencia General de los Obispos de América Latina y del Caribe, que tendré el gusto de presidir, siento el deseo de deciros a todos vosotros cuán importante es el sentido de nuestra pertenencia a la Iglesia, que hace a los cristianos crecer y madurar como hermanos, hijos de un mismo Dios y Padre. Queridos hombres y mujeres de América Latina sé que tenéis una gran sed de Dios. Sé que seguís a Aquel Jesús, que dijo “Nadie va al Padre sino por mí” (Jn 14,6). Por eso el Papa quiere deciros a todos: ¡La Iglesia es nuestra Casa! ¡Esta es nuestra Casa! ¡En la Iglesia Católica tenemos todo lo que es bueno, todo lo que es motivo de seguridad y de consuelo! ¡Quien acepta a Cristo: “Camino, Verdad y Vida”, en su totalidad, tiene garantizada la paz y la felicidad, en esta y en la otra vida! Por eso, el Papa vino aquí para rezar y confesar con todos vosotros: ¡vale la pena ser fieles, vale la pena perseverar en la propia fe! Pero la coherencia en la fe necesita también una sólida formación doctrinal y espiritual, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más justa, más humana y cristiana. El Catecismo de la Iglesia Católica, incluso en su versión más reducida, publicada con el título de Compendio, ayudará a tener nociones claras sobre nuestra fe. Vamos a pedir, ya desde ahora, que la venida del Espíritu Santo sea para todos como un nuevo Pentecostés, a fin de iluminar con la luz de lo Alto nuestros corazones y nuestra fe.7.Es con gran esperanza que me dirijo a todos vosotros, que os encontráis dentro de esta majestuosa Basílica, o que participaron del Santo Rosario desde fuera, para invitarlos a volverse profundamente misioneros y para llevar la Buena Nueva del Evangelio por todos los puntos cardenales de América Latina y del mundo.

Vamos a pedir a la Madre de Dios, Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, que cuide la vida de todos los cristianos. Ella, que es la Estrella de la Evangelización, guíe nuestros pasos en el camino al Reino celestial:


“¡Madre nuestra, protege la familia brasileña y latinoamericana!
Ampara, bajo tu manto protector a los hijos de esta Patria querida que nos acoge,

Tú que eres la Abogada junto a tu Hijo Jesús, dale al Pueblo brasileño paz constante y prosperidad completa,
Concede a nuestros hermanos de toda la geografía latinoamericana un verdadero fervor misionero irradiador de fe y de esperanza,
Haz que tu clamor de Fátima por la conversión de los pecadores, sea realidad, y transforme la vida de nuestra sociedad,
Y tú, que desde el Santuario de Guadalupe, intercedes por el pueblo del Continente de la esperanza, bendice sus tierras y sus hogares,



Amén

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

Hacienda de la Esperanza

En encuentro con toxicodependientes en recuperación advierte a narcotraficantes: "Dios se los va a cobrar"


GUARATINGUETÁ, 12 May. 07 / 10:32 am (ACI).- En un emotivo encuentro cargado de intensas participaciones de distintos jóvenes que se recuperan de su adicción a las drogas, el Papa Benedicto XVI destacó que “no basta curar el cuerpo, es necesario adornar el alma con los más preciosos dones divinos conquistados a través del Bautismo”, en su mensaje a los miembros del centro de rehabilitación para tóxico dependientes Hacienda de la Esperanza en Guarantinguetá, a 30 kilómetros de Aparecida.

En medio de fervorosas oraciones y alegres cantos, en un ambiente de especial alegría por la presencia del Papa, Benedicto XVI indicó que "lo que confirma la validez del trabajo”, del mencionado lugar, “son las conversiones, el reencuentro con Dios y la participación activa en la vida de la Iglesia”.

“Vamos a agradecer a Dios por haber querido colocar tantas almas en el camino de una esperanza renovada, con el auxilio de Sacramento del perdón y de la celebración de la Eucaristía”, expresó.

El Santo Padre señaló que “la Iglesia de hoy debe reavivar en sí misma la conciencia de la tarea de reproponer al mundo la voz de Aquél que dijo: 'Soy la luz del mundo. Quien me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'”.

Al recordar el pasaje del Apocalipsis en el que el Señor afirma que “si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos, yo con él y él conmigo”, el Santo Padre precisó que Dios hizo eso “con ustedes, Él lo hizo a través de una persona amiga o de un sacerdote o, posiblemente, propició una serie de coincidencias para decir que son objeto de predilección divina”.

“Mediante la institución que los alberga –prosiguió en medio de los aplausos y vivas de los presentes– el Señor proporcionó esta experiencia de recuperación física y espiritual de vital importancia para ustedes y sus familiares. Además, la sociedad espera que sepan divulgar éste bien precioso de la salud entre los amigos y miembros de toda la comunidad”.

Dignidad humana no puede pisotearse

“Digo a los que comercializan la droga que piensen en el mal que están provocándoles a una multitud de jóvenes y de adultos de todos los segmentos de la sociedad: Dios se los va a cobrar. La dignidad humana no puede ser pisoteada de esta manera. El mal provocado recibe la misma reprobación hecha por Jesús a los que escandalizaban a los 'pequeñitos', los preferidos de Dios”, precisó el Papa.

“Mi pensamiento va ahora a la muchas otras instituciones del mundo entero que trabajan para restituir la vida, y vida nueva, a éstos nuestros hermanos presentes en nuestra sociedad, y que Dios ama con un amor preferencial. Pienso también en los muchos grupos de Alcohólicos Anónimos y de Narcóticos Anónimos, y en la Pastoral de la Sobriedad que ya trabaja en muchas comunidades, prestando sus generosos auxilios en favor de la vida”, añadió.

Tras reiterar su pedido de oraciones por los frutos y los participantes de la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, el Papa dijo que “San Fray Galvão y Santa Crescencia amparen y protejan a cada uno. A todos ustedes bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

Al finalizar su discurso y tras oír las sentidas palabras de una joven que lo abrazó al terminar su breve declaración, el Santo Padre recibió la Biblia del Niño número 10 millones, una iniciativa promovida por la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), y una imagen de la Virgen María, como presentes.

Para cerrar este especial encuentro que el Papa deseó tener, Benedicto XVI rezó el Padre Nuestro con todos los presentes y los bendijo.

La Obra Social Nuestra Señora de la Gloria, conocida simplemente como Hacienda de la Esperanza, fue creada en 1979 por el franciscano alemán Fray Hans Stapel. Cuenta con sedes en otros países, como Argentina, Guatemala, México, Paraguay, Alemania, Filipinas, Rusia y Africa.

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

San Frei Galvão

Al canonizar a primer santo brasileño, el Papa pide “almas claras” y reconciliadas

SAO PAULO, 11 May. 07 (ACI).- Ante más de un millón de personas que se dieron cita en el Campo de Marte, el Papa Benedicto XVI canonizó hoy a Frei Antonio de Santa Ana Galvão, el primer santo de origen brasileño, y en su homilía reiteró la necesidad de buscar la reconciliación con Dios, el prójimo y los demás para alcanzar la paz, así como la urgencia de “almas claras” que rechacen ser objetos de placer en el mundo.

“¿Podrán los hombres y las mujeres de este mundo encontrar la paz si no se concientizan acerca de la necesidad de reconciliarse con Dios, con el prójimo y consigo mismos?”, cuestionó el Papa y aseguró que solo “unidos en comunión suprema con el Señor en la Eucaristía y reconciliados con Dios y con nuestro prójimo, seremos portadores de aquella paz que el mundo no puede dar”.
El Papa recordó que en su tiempo, Frei Galvão era conocido como un “hombre de paz y de caridad”, que acogía paternamente a “personas de todo la geografía nacional. (...) Eran pobres, enfermos en el cuerpo y en el espíritu que le imploraban ayuda”.

En este sentido, recordó que “Jesús abre su corazón y nos revela el pilar de todo su mensaje redentor: ‘Nadie tiene mayor amor que aquél que da la vida por sus amigos’ (ib.v.13). Él mismo amó hasta entregar su vida por nosotros sobre la Cruz. También a acción de la Iglesia y de los cristianos en la sociedad debe poseer esta misma inspiración. Las pastorales sociales si son orientadas para el bien de los pobres y de los enfermos, llevan en sí mismas este sello divino”, advirtió.

Modelo de castidad

El Santo Padre dijo que son “en una época tan llena de hedonismo” son muy actuales las palabras que aparecen en la cédula de consagración de castidad del nuevo santo: “Quitadme antes la vida que ofender a tu bendito Hijo, mi Señor”.

“Son palabras fuertes, de un alma apasionada, que deberían hacer parte de la vida normal de cada cristiano, sea él consagrado o no, y que despiertan deseos de fidelidad a Dios dentro o fuera del matrimonio”, explicó el Papa.

“El mundo –dijo– necesita de vidas limpias, de almas claras, de inteligencias simples que rechacen ser consideradas criaturas objeto de placer. Es necesario decir no a aquellos medios de comunicación social que ridiculizan la santidad del matrimonio y la virginidad antes del casamiento”.

Centralidad de la Euacristía

El Papa también destacó el ejemplo del santo brasileño como “fervoroso adorador de la Eucaristía, de prudente y sabio orientador de la salmas que lo buscaban” y recordó que Dios se “revela a través de su Palabra, en los Sacramentos, especialmente de la Eucaristía. Por eso, la vida de la Iglesia es esencialmente eucarística”.

“Cuando contemplemos en la Santa Misa al Señor, levantado en el alto por el sacerdote, después de la Consagración del pan y del vino, o lo adoramos con devoción expuesto en la Custodia renovamos con profunda humildad nuestra fe, como hacía Frei Galvão en “laus perennis”, en actitud constante de adoración. En la Sagrada Eucaristía está contenido todo el bien espiritual de la Iglesia, o sea, el mismo Cristo, nuestra Pascua”, añadió.

A continuación el Papa subrayó que Frei Galvão fue “consejero de fama, pacificador de las almas y de las familias, dispensador de la caridad especialmente de los pobres y de los enfermos. Muy buscado para las confesiones, pues era celoso, sabio y prudente”.

Después de alentar a todos para ayudar en la tarea de la evangelización, el Papa recordó sus palabras durante la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia, cuando ante un millón de jóvenes de todo el mundo afirmó que “solo de los Santos, solo de Dios proviene la verdadera revolución, el cambio decisivo del mundo”. “Ésta es la invitación que hago hoy a todos vosotros, del primero al último, en esta inmensa Eucaristía. Dios dijo: ‘Sed santos, como Yo soy Santo’”, añadió. Finalmente pidió a Dios, para todos, la “mayor gracia de todas: el firme deseo de alcanzar la plenitud de la caridad, en la convicción de qué no solo es posible, como también necesaria la santidad, cada cuál en su estado de vida, para revelar al mundo el verdadero rostro de Cristo, nuestro amigo.”

La canonización

Muchos peregrinos llegaron anoche al Campo de Marte para esperar la canonización con una vigilia de oración. Los feligreses salieron al paso del vehículo que transportó al Papa hasta el imponente altar principal para saludar al Pontífice.

El Santo Padre recibió el saludo del nuevo Arzobispo de Sao Paulo, Mons. Odilo Pedro Scherer y la canonización del nuevo santo brasileño ha sido presentada por el prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins.

Después de la invocación de las letanías y la fórmula del rito de canonización, que ha leído el Pontífice, ha tenido lugar un fervoroso momento de devoción popular durante el cual han sido llevadas en procesión hacia el altar las reliquias del nuevo santo.

Frei Galvão nació en Sao Paulo en 1739 en el seno de una familia profundamente creyente, y muy joven ingresó al convento de los frailes menores descalzos de Taubaté, ordenándose sacerdote a los 23 años de edad.

Además de sus encargos como fraile en la Tercera Orden franciscana, Antonio Galvao, conocido por su ferviente devoción a María Inmaculada, fue nombrado confesor y guía espiritual del “Retiro” femenino de Nuestra Señora de la Concepción, inspirado en la regla de las religiosas concepcionistas.

Para leer la homilía completa, puede ingresar a: http://www.aciprensa.com/aparecida07/disc11may.htm


En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

Thursday, May 10, 2007

Discurso de S.S. Benedicto XVI durante el encuentro con los jóvenes en el estadio Pacaembu

¡Queridos jóvenes! ¡Queridos amigos y amigas!«Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres […] luego ven, y sígueme.» (Mt 19,21).

1. He deseado ardientemente encontrarme con vosotros en éste mi primer viaje a América Latina. Vine a inaugurar la VConferencia del Episcopado Latinoamericano que, por deseo mío, va a realizarse en Aparecida, aquí en Brasil, en el Santuariode Nuestra Señora. Ella nos coloca a los pies de Jesús para aprender sus lecciones sobre el Reino e impulsarnos a ser susmisioneros, para que los pueblos de este “Continente de la Esperanza” tengan, en Él, vida plena.

Vuestros Obispos de Brasil, en su Asamblea General del año pasado, reflexionaron sobre el tema de la evangelización de lajuventud y colocaron en vuestras manos un documento. Pidieron que fuese acogido y perfeccionado por vosotros durante todoel año. En esta última Asamblea retomaron el asunto, enriquecido con vuestra colaboración, y anhelan que las ponderaciones hechas y las orientaciones propuestas sirvan como incentivo y faro para vuestro caminar. Las palabras del Arzobispo de SãoPaulo y del encargado de la Pastoral de la Juventud, las cuales agradezco, bien testifican el espíritu que os mueve a todos. Leer más... Discurso de S.S. Benedicto XVI a su llegada al aeropuerto Guarulhos, São Paulo Excelentísimo Señor Presidente de la RepúblicaSeñores Cardenales y Venerados Hermanos en el Episcopado¡Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo!

1. Es para mí motivo de particular satisfacción iniciar mi Visita Pastoral a Brasil y presentar a Vuestra Excelencia, en calidad de Jefe y representante supremo de la gran nación brasileña, mis agradecimientos por la amable acogida que me fue dispensada. Un agradecimiento que extiendo con mucho placer, a los miembros del Gobierno que acompañan Vuestra Excelencia, a las personalidades civiles y militares aquí reunidas y a las autoridades del Estado de São Paulo. En sus palabras de bienvenida, siento escuchar, Señor Presidente, los sentimientos de cariño y amor de todo el Pueblo brasileño para con el Sucesor del Apóstol Pedro. Leer más... Saludo y Bendición desde la Ventana-São Paulo (Monasterio de São Bento)

BRASIL - SÃO PAULO - 09.05.2007Monasterio de São BentoSaludo y Bendición

¡Queridos amigos!

¡Esta calurosa acogida conmueve el Papa! Gracias, por haber querido aguardarme. Estos días estarán llenos de emociones y alegrías para todos ustedes y para la Iglesia. ¡Es una Iglesia en Fiesta! ¡En todos los rincones del mundo están rezando por los frutos de este Viaje, el primer Viaje Pastoral a Brasil y a América Latina, que la Providencia me permite realizar cómoSucesor de Pedro!

La Canonización del Fray Galvão y la Inauguración de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe serán marcos históricos para la Iglesia. ¡Cuento con ustedes y con sus oraciones!


En la Santisima
Trinidad:Padre Roberto Mena, S.T.

Papa pide a jóvenes "ser apóstoles de los jóvenes" y buscar la santidad

Sao Paulo, 11 (NE - eclesiales.org) Que los mismos jóvenes sean apóstoles de los jóvenes. Así lo pidió ayer el Papa Benedicto XVI, en un multitudinario encuentro con los jóvenes en la segunda jornada de su visita apostólica a Brasil. Ante más de 65 mil personas que colmaron el Estadio de Pacaembu, en la ciudad de Sao Paulo, el Pontífice llamó a los jóvenes a anunciar el Evangelio a sus coetáneos y defender la familia y el matrimonio. Asistieron al gran encuentro chicos y chicas de todas partes de Brasil y también de otros países latinoamericanos. Del extranjero, a modo de ejemplo, se identificaron grupos de Argentina, México y Chile que, con mucha alegría, acogieron al Santo Padre, con pancartas y carteles con expresiones como "La Iglesia está viva" y "Bendito sea siempre".

En su intenso discurso, que fue interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos de la multitud, el Papa Benedicto XVI expresó su alegría de poder encontrarse con los jóvenes, y les recordó la necesidad de preguntarse por el sentido de la vida. Al respecto, afirmó que "Jesús es el único capaz de darnos una respuesta, porque es el único que puede garantizar la vida eterna. Por eso también es el único que consigue mostrar el sentido de la vida presente y darle un contenido de plenitud".

Comentando la lectura del Joven Rico, el Papa destacó que "Jesús nos garantiza que solo Dios es bueno. Estar abierto a la bondad significa acoger a Dios. Así Él nos invita a ver a Dios en todas las cosas y en todos los acontecimientos, inclusive ahí donde la mayoría solo ve la ausencia de Dios; viendo la belleza de las criaturas y constatando la bondad presente en todas ellas, es imposible no creer en Dios y no hacer una experiencia de su presencia salvífica y consoladora".
Asimismo, los invitó a vivir con responsabilidad, señalando que "el 'mañana' depende mucho de cómo estéis viviendo el 'hoy' de la juventud. Ante los ojos, mis queridos jóvenes, tenéis una vida que deseamos que sea larga; pero es una sola, es única: no la dejéis pasar en vano, no la desperdiciéis. Vivid con entusiasmo, con alegría, pero, sobretodo, con sentido de responsabilidad".

Más adelante, en comprometedoras palabras, el Papa les recordó su misión en la Iglesia. "Sois jóvenes de la Iglesia -afirmó el Papa-, por eso yo os envío para la gran misión de evangelizar a los jóvenes y a las jóvenes que andan errantes por este mundo, como ovejas sin pastor. Sed los apóstoles de los jóvenes, invítenlos a que vengan con vosotros, a que hagan la misma experiencia de fe, de esperanza y de amor; se encuentren con Jesús, para que se sientan realmente amados, acogidos, con plena posibilidad de realizarse. Que también ellos y ellas descubran los caminos seguros de los Mandamientos y por ellos lleguen hasta Dios.

"Podéis ser protagonistas de una sociedad nueva si buscáis poner en práctica una vivencia real inspirada en los valores morales universales, pero también un empeño personal de formación humana y espiritual de vital importancia. Un hombre o una mujer no preparados para los desafíos reales de una correcta interpretación de la vida cristiana de su medio ambiente será presa fácil de todos los asaltos del materialismo y del laicismo, cada vez más actuantes en todos los niveles".

Al concluir su discurso, el Papa recordó a los chicos y chicas la importancia de ser santos. "Queridos jóvenes, Cristo os llama a ser santos. Él mismo os convoca y quiere andar con vosotros, para animar con Su espíritu los pasos del Brasil en este inicio del tercer milenio de la era cristiana. Pido a la Señora Aparecida que os conduzca, con su auxilio materno y os acompañe a lo largo de la vida", finalizó.

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

Masacre en Virginia TechSacerdote pro-vida: Asesino de Virginia Tech tenía signos de posesión diabólica

WASHINGTON D.C., 06 May. 07 / 06:19 pm (ACI).- El P. Thomas J. Euteneuer, Presidente de Human Life International advirtió en su columna semanal que la prensa secular no debería tomar a broma el reciente comentario publicado por la cadena televisiva Fox News según el cual Cho Seung-Hui, el asesino-suicida de Virginia Tech, podría haber actuado bajo influencia del demonio.

En su columna, el P. Euteneuer señala que, para los medios seculares, "dado que el diablo no existe, ¿cómo alguien puede ser tan irresponsable de tratar de explicar las acciones de Cho recurriendo a lo espiritual?"

El Presidente de HLI recuerda primero que, como sacerdote católico, ha tenido numerosos encuentros con el mal, y específicamente con casos de evidentes posesiones demoníacas.
"Es completamente posible que una persona sea totalmente responsable de sus propios actos y esté al mismo tiempo totalmente bajo la influencia del diablo". "Al reconocer la culpa del demonio, nadie queda absuelto de sus culpas; pero menos aún podemos decir que el diablo ha sido un observador desapasionado de crímenes como éstos", señala.

Según el P. Euteneuer, la matanza desencadenada por Cho, la más grave en la historia de los Estados Unidos, "contiene los cuatro signos claros de una influencia demoníaca seria. Estas son las tácticas diabólicas para la destrucción del alma y del cuerpo: aislar, distorsionar, excitar, planear… y luego asesinar".

El Sacerdote señala que aunque no siempre se sabe cómo el demonio ingresa en un alma, lo cierto es que una vez allí, busca tomar control total de la persona "y para ello el aislamiento es la mejor técnica". "Desde todo punto de vista, Cho era un solitario aislado, cuya pertenencia al mal estaba bastante avanzada. No tenía amigos con quiénes hablar, no tenía ni compañeros ni relaciones y ciertamente carecía de cualquier práctica religiosa".

El P. Euteneuer explica que el segundo paso de la acción maligna es tomar control de los pensamientos de la persona, distorsionándolos completamente. "los escritos de Cho previos al crimen y el ahora famoso manifiesto de Cho en video, muestran signos de que el proceso de perversión demoníaca de la mente y los valores era completo".

"Al final él incluso señaló de manera blasfema que moría como Jesucristo por los pecados de otros: una evidencia de pensamiento perverso extremo", explica el Presidente de VHI.
En tercer lugar, un crimen de esta naturaleza, según el Sacerdote, requiere de un importante compromiso emocional.

"Muchos han señalado que la patéticas imágenes de video de Cho imitando la sangrienta película coreana ‘Old Boy’, son evidencia de un alto estado emocional… es muy difícil sostener esa intensidad emocional respecto del mal que planificó y llevó a cabo sin un multiplicador directo de esa fuerza", explica el P. Euteneuer.

Finalmente, señala el Sacerdote, Cho planeó cuidadosamente el ataque. No solamente compró armas y municiones, planificó el día y la hora, incluso programó ejercicios físicos en el gimnasio de la universidad para estar "en forma" para el crimen.

Según el Presidente de VHI, "el diablo debe haber estado muy contento al ver cómo su presa se voló los sesos después de perpetrar el sangriento asesinato de 32 inocentes. Esa es la mayor victoria del demonio".

El P. Euteneuer concluye su reflexión con una emotiva exhortación: "encomendemos todas las víctimas inocentes de este crimen, sus familiares y al perpetrador poseso a la Misericordia de Dios, y comprometámonos nuevamente a proclamar a Cristo y su victoria para que ninguno de los hijos de Dios se pierda jamás".

Reforzar la esperanzaIgnacio Sarre

Que el Papa vaya a aparecer en Aparecida no parece casualidad. Y no es un juego de palabras. Podremos corroborarlo si analizamos la breve historia del Consejo Episcopal Latinoamericano y las cuatro anteriores Conferencias Generales. La cercanía y presencia de los Papas han sido providenciales para fomentar la unidad y la comunión, para iluminar con su palabra y, sobre todo, para reforzar la esperanza.

El CELAM nace en la Conferencia de Río, en 1955. En esa ocasión el Papa Pío XII se hizo presente, a través de un delegado, con una carta apostólica que comenzaba así: “A la Iglesia de Cristo que vive en los países de América Latina tan ilustres por su fidelidad a la religión y por sus glorias nacionales, así como por las esperanzas que ofrecen de un porvenir de mayores grandezas...”. Su preocupación esencial fue la promoción de las vocaciones y de una profunda formación en la fe.

En agosto de 1968, la Conferencia se realizó en Medellín. Pablo VI acudió personalmente para la apertura de la misma. Fue la primera vez que un Pontífice pisó suelo latinoamericano. En su discurso, el Papa afirmó: “Esta es para la Iglesia una hora de ánimo y de confianza en el Señor”. La conferencia estuvo enmarcada bajo el tema: “La Iglesia en la actual transformación de la América Latina, a la luz del Concilio Vaticano II”.

Enero de 1979. Sólo tres meses después de haber iniciado su pontificado, Juan Pablo II había emprendido su primer viaje apostólico. En Puebla inauguró la tercera Conferencia General. El tema fue «El presente y el futuro de la evangelización en América Latina». En su discurso, el Pontífice concluyó así: “La Iglesia tiene puestos los ojos en vosotros, con confianza y esperanza... El futuro está en las manos de Dios, pero, en cierta manera, ese futuro de un nuevo impulso evangelizador, Dios lo pone también en las vuestras.”

Celebrando el quinto centenario del descubrimiento de América, en octubre de 1992, el Papa Wojtyla viajó a Santo Domingo para inaugurar la cuarta Conferencia General. El tema fue «Nueva Evangelización, Promoción humana, Cultura cristiana». La mirada estuvo centrada en Jesucristo. El último apartado del discurso de Juan Pablo II quedó bajo el título: Una nueva era bajo el signo de la esperanza. Ahí afirmó: “La tarea que os aguarda durante las próximas jornadas es ardua, pero marcada por el signo de la esperanza que viene de Cristo Resucitado. Misión vuestra es la de ser heraldos de la esperanza”.

Esperanza. Jesucristo. Evangelización. Parecen el eje que delinea la continuidad y la renovación en este camino de la Iglesia en Latinoamérica durante los últimos 50 años. Meses atrás, cuando un periodista preguntó al Papa sobre sus próximos viajes, Benedicto XVI afirmó que ésta sería una peregrinación “para reforzar la esperanza que está viva en aquella región”.

La esperanza está viva. No es sólo un decir lo que ya Juan Pablo II repitió con tanta insistencia: “el continente de la esperanza”. Pero hay que robustecerla. Debe ser una esperanza arraigada, no en motivos humanos, sino en la experiencia de fe en Jesucristo. Es una esperanza que debe ser manifestada como novedad de vida en todas las dimensiones personales y sociales. La quinta Conferencia General de Episcopado Latinoamericano se inserta así en esta historia.

“Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida”. El Papa Benedicto viene como mensajero de esperanza ante los numerosos desafíos que enfrenta la Iglesia en América Latina.

Su visión de la realidad latinoamericana la ha trazado dos recientes discursos: el 20 de enero, durante la Plenaria de la Pontificia Comisión para América Latina; y el 17 de febrero, en su alocución a los Nuncios de América Latina.

El Papa llama a alimentar la fe en la oración y meditación de la Palabra de Dios, a reavivar la vida sacramental. Si falla esto, fácilmente se explica el avance de las sectas y la influencia creciente del secularismo hedonista postmoderno. Los católicos en Latinoamérica deben recibir una sólida formación doctrinal y espiritual; testimoniar una fe madura y llena de alegría; reconocer y defender siempre la dignidad de cada ser humano.

En definitiva, deben profundizar y asumir el estilo de vida propio de los discípulos de Jesús para que sean savia que configure la identidad de sus pueblos, para que la Buena Noticia arraigue en la vida y en la conciencia de sus hermanos, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más justa, más humana y cristiana.

Son muchos los retos. Pero el Papa ha hablado también del “inmenso potencial misionero y evangelizador” con que cuenta la Iglesia en sus jóvenes y familias. Con seguridad ha afirmado: “en verdad enormes son las potencialidades espirituales a las que puede recurrir América Latina, donde los misterios de la fe son celebrados con ferviente devoción y la confianza en el futuro es alimentada por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas.”

La esperanza implica un bien aún no del todo conseguido. Pero connota también que se tiene la fuerza para alcanzarlo. Benedicto XVI reforzará la esperanza y nos recordará que “sólo viviendo intensamente su amor a Jesucristo y entregándose generosamente al servicio de la caridad, sus discípulos serán testigos elocuentes y creíbles del inmenso amor de Dios por cada ser humano”.

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

El Papa desea que el 90 aniversario de Fátima ayude a redescubrir el Rosario

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 7 mayo 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha enviado una carta al cardenal Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio, en la que le nombra legado pontificio a las celebraciones solemnes de apertura del nonagésimo aniversario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima (Portugal), que tendrán lugar en esta ciudad portuguesa entre el 12 y el 13 de mayo.

«Nos, que ya visitamos ese santuario y que como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, estudiamos el mensaje confiado por la Bienaventurada Virgen María a los pastores, deseamos que propongas nuevamente a los fieles el valor de la oración del santo rosario», explica la misiva del Papa escrita en latín y publicada este sábado por la Santa Sede.

El cardenal Joseph Ratzinger recibió el encargo de parte de Juan Pablo II de escribir el Comentario teológico a la tercera parte del secreto de Fátima (26 de junio de 2000).
El 13 de mayo de 2000, con motivo de la tercera y última visita del Papa Karol Wojtyla a Fátima, el cardenal Sodano, entonces secretario de Estado, tras la beatificación de los dos pastorcillos Francisco y Jacinta, anunció en líneas generales el significado de la tercera parte del Secreto de Fátima.

La misiva papal hace también referencia al viaje que Juan Pablo II realizó a Fátima en el año 1982 (se cumplen los 25 años) para dar gracias a la Virgen María por la «conservación admirable» de su vida, durante el atentado en la plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, a manos del terrorista turco Mehmet Alí Agca.

El Papa Karol Wojtyla, en esa ocasión, recuerda su sucesor, «exhortó a todos los fieles a seguir sus advertencias [de la Virgen en Fátima, ndr.] y peticiones».

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

Papa inicia visita a Brasil destacando “alma cristiana” de América Latina

Sao Paulo, 10 (NE – eclesiales.org) El Papa Benedicto XVI inició su primera visita a tierras latinoamericanas, al aterrizar ayer en el Aeropuerto Guarulhos de la ciudad de Sao Paulo, dando comienzo a su sexto viaje internacional. “El alma de este pueblo, como el de toda América Latina, conserva valores radicalmente cristianos que jamás serán cancelados”, afirmó el Papa en la ceremonia de bienvenida, realizada en el aeropuerto, donde el Pontífice fue recibido por el Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.

En su primer discurso al llegar a Brasil, el Papa expresó su alegría por su peregrinación apostólica, recordando que este país “nació cristiano”, y destacó la próxima inauguración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida. Al respecto, el Santo Padre señaló que su visita “tiene un alcance latinoamericano y un carácter esencialmente religioso”.
“Estoy muy feliz por poder estar algunos días con los brasileños. Sé que el alma de este Pueblo, como el de toda América Latina, conserva valores radicalmente cristianos que jamás serán cancelados. Y estoy seguro que en Aparecida, durante la Conferencia General del Episcopado, será reforzada tal identidad, al promover el respeto por la vida, desde su concepción hasta su natural declinación, como exigencia propia de la naturaleza humana; hará también de la promoción de la persona humana el eje de la solidaridad, especialmente con los pobres y desamparados”.

“La Iglesia quiere apenas indicar los valores morales de cada situación y formar a los ciudadanos para que puedan decidir consciente y libremente; en este sentido, no dejaré de insistir en el empeño que se debe dar para asegurar el fortalecimiento de la familia –como célula madre de la sociedad; de la juventud– cuya formación constituye un factor decisivo para el porvenir de una Nación y, finalmente, pero no por último, defendiendo y promoviendo los valores subyacentes en todos los segmentos de la sociedad, especialmente de los pueblos indígenas”.

Al concluir su discurso el Papa invocó la “protección materna de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, evocada también como Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de las Américas, para que proteja e inspire a los gobernantes en la ardua tarea de ser promotores del bien común, reforzando los lazos de fraternidad cristiana para el bien de todos sus ciudadanos. ¡Dios bendiga América Latina! ¡Dios bendiga Brasil!”

Tras la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Guarulhos el Papa Benedicto XVI se trasladó al Campo de Marte, donde recibió las llaves de la ciudad. Después de la breve ceremonia, el Santo Padre se dirigió en el papamóvil hasta el Monasterio de San Bento, acompañado del Arzobispo de Sao Paulo, Mons. Odilo Pedro Scherer.

Al saludar a las más de cinco mil personas que lo esperaban fuera del Monasterio, el Papa agradeció la calurosa bienvenida de los brasileños. “¡Esta acogida tan calurosa conmueve al Papa! Gracias, por haber querido aguardarme. Estos días para todos ustedes y para la Iglesia estarán llenos de emociones y de alegrías”, afirmó. “¡Es una Iglesia en Fiesta! ¡En todos los rincones del mundo están rezando por los frutos de este Viaje, el primer Viaje Pastoral a Brasil y a América Latina que la Providencia me permite realizar como Sucesor de Pedro!”, exclamó el Santo Padre.
“La canonización del Frei Galvão y la inauguración de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño serán marcos históricos para la Iglesia. ¡Cuento con ustedes y con sus oraciones!, concluyó el Santo PadreI. Tras impartir su bendición, el Papa se despidió de todos los fieles presentes y les agradeció sus muestras de cariño.

En la Santísima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

El Papa en América

P. Fernando Pascual
10-5-2007

El Evangelio es como una semilla. Cae en muchas tierras. En algunas arraiga y crece con vigor. En otras es sofocada, muere prematuramente.

Una vez crecida, la semilla evangélica puede perderse, porque hay plantas robustas que pierden sus raíces. Pero también puede conservar su vigor y multiplicarse en nuevas generaciones de creyentes.

Benedicto XVI viaja a una América joven. Ya han pasado más de 500 años desde que la semilla del Evangelio cayó en tierras americanas. La nueva generación, como cada generación, se pone ante Cristo y se pregunta: Tú, ¿quién eres? (cf. Jn 1,22).

Muchos analistas siguen el viaje del Papa con una óptica equivocada. Se fijan en los aspectos sociales y políticos de sus palabras, analizan sus diferencias respecto de Juan Pablo II, contextualizan la situación de Iberoamérica con lecturas históricas parciales e insuficientes.
La lectura correcta de este viaje papal y de la reunión de la Conferencia general del episcopado latinoamericano sólo puede encontrarse desde Jesucristo. Un Jesucristo aceptado en su plenitud, como Hijo del Padre y Redentor del hombre, como fundador de la Iglesia y como Resucitado que sigue presente en la historia a través de los Sacramentos. O un Jesucristo rechazado o reducido a lecturas insuficientes, parciales, incluso distorsionadas. No hay alternativa: o con Cristo o contra Cristo.

El Papa está ya en el continente de la esperanza. Un continente con problemas enormes, nadie lo niega. Pero un continente en el que millones y millones de personas, de razas autóctonas o de razas de emigrantes, indígenas, mestizos, negros, blancos, amarillos, tienen puesta su mirada en Jesucristo, desean vivir y morir como miembros de la Iglesia católica.

Hay que saber leer, con una clave justa, un viaje lleno de promesas. El Sucesor de Pedro repite a América lo que dijo al mundo entero, especialmente a los jóvenes, al iniciar su pontificado: “Así, hoy, yo quisiera, con gran fuerza y gran convicción, a partir de la experiencia de una larga vida personal, decir a todos vosotros, queridos jóvenes: ¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida” (24 de abril de 2005).

Thursday, May 03, 2007

Las Mentiras del Aborto

De Eugenio Martín

La primera mentira que muchos buscan camuflar en el debate sobre el tema del aborto es que se trate de un argumento religioso o del que los creyentes no deberían opinar. Con frecuencia se acusa a la Iglesia de inmiscuirse en la vida social de los pobres ciudadanos y de usurpar tronos que ni siquiera los más crueles tiranos se atrevieron a ocupar. ¿Por qué los obispos y los sacerdotes, que además ni hijos tienen, pretenden negar a las mujeres su derecho a decidir lo que hagan con su cuerpo y el producto del mismo?

Ahí está precisamente la falacia. Algunos sofistas modernos nos quieren hacer creer a todos que el rechazo del aborto es fruto de la mentalidad dogmática y obtusa de los “mochos” y medievales católicos; y que merecen la misma suerte que el impío Sócrates, pervertidor de la juventud y de la verdadera democracia. Están contra el progreso del hombre porque carecen de una “mente abierta” que se haga cargo de los grandes problemas y amenazas que se ciernen sobre la humanidad: la sobrepoblación, el calentamiento de la tierra, la pobreza y desigual distribución de la riqueza en el mundo.

¿De veras te consideras de “mente abierta”?

Entonces espero que no se te haya salido el cerebro y te atrevas a usarlo con un poco de lógica. Y la lógica nos enseña que en un buen razonamiento primero se definen los términos. ¿Qué entendemos por “aborto”? ¿Es la interrupción voluntaria del producto de la fecundación, fruto de una relación entre un hombre y una mujer? A decir verdad, lo de “interrupción del producto” a cualquier ciudadano de a pie nos suena más a una fábrica que decide suspender la producción de botellas de refresco que la generación de seres humanos para la sociedad. Pero concediendo el uso de una expresión tan poco feliz, no nos queda más remedio que preguntarnos qué es ese “producto”. ¿Es un individuo de nuestra especie? ¿Tiene vida propia y distinta de la de la madre? ¿A partir de qué momento podemos llamarle un ser humano viviente?

He planteado estas preguntas, para no andarnos por las ramas, perdidos en muchos argumentos que sólo buscan distraer la atención del verdadero núcleo del problema. Porque, en mi modesta opinión, la única manera de justificar racionalmente el aborto sería negar a ese “producto” su estatuto de ser humano. Nada más que yo aún no he sabido que de un óvulo humano haya salido jamás un mango ni un elefantito. Bueno, cuentan que una vez Venancio fue a un zoológico en Galicia y contrató los servicios del guía que se encontraba en la puerta. “¿Qué animal es éste?” le preguntó Venancio, al acercarse a la primera jaula del recorrido. “Es un perro lobo” respondió con seguridad el guía. “¿Cómo que un perro lobo?” “Sí, es que su padre era un perro y su madre era una loba”. “¡Aaah! –expresó Venancio, mientras asentía con la cabeza-. ¿Y éste otro?”. “Es un tigre leonado” “¿Por qué un tigre leonado?” “Es que su padre era un tigre y su madre una leona” “¡Aaah! -volvió a proferir Venancio- ¿Y éste?” “Ése es un oso hormiguero”. “Nooo –contesta Venancio, con cara de sorpresa- ¿Y quién era la madre?”

Los datos científicos de la genética demuestran que la célula originada por la fecundación tiene un código genético nuevo y original respecto a la célula del padre y de la madre. Y lo más maravilloso es que el genoma de esta primera célula o cigoto se repetirá en los miles de millones de células que formarán primero la mórula, y lo que después llamamos feto. Desde el primer momento de su fecundación, ya es un ser humano, que contiene toda su información genética, el plan de ruta de su desarrollo y su destino biológico como persona. Truncar el proceso de este “producto” amparándose en la coartada de que todavía no es un ser humano, sino que se trata de un pre-homínido o un oso hormiguero, que se lo cuenten a Venancio…

¿Por qué matar un feto de 12 semanas no debe ser penalizado y uno de 14 sí. ¿Será que el paso por la semana 13 –número de mala suerte para los supersticiosos- acarrearía sobre los legisladores no sé qué tipo de desgracia, si no la descargan en una ley contra los infractores? ¿Y qué base científica tienen los que dicen que la vida humana de un embrión empieza el día 14 y no el año 14? Si el ser humano no merece respeto desde el primer instante de su concepción, cuando aún es una criatura inocente, dudo mucho que cuando llegue a ser adolescente crezca en dignidad o merezca mayor respeto. Todavía si me dijeran que Tertuliano o Aristóteles, con los conocimientos científicos que les aportaban las ciencias de entonces, hipotizaron una animación sucesiva de los progenitores en su pimpollo, les disculparía con una sonrisa indulgente. Pero como dice el profesor de bioética el Dr. Angel Serra “La concepción humana hoy ya no es un misterio natural escondido detrás de no se qué paredes impenetrables y ofuscado por las sombras de la duda que nos aportan observaciones imprecisas o envuelto por velos de ilusorios silogismos o engañosos sofismas. Los datos que aportan actualmente las ciencias no permiten que sean manipulados al gusto del que habla”.

¿Por qué las televisoras nacionales no se atreven a difundir el impresionante documental “Un grito silencioso” (“The silent scream”) del Dr. Norteamericano Bernard Nathanson, que muestra el aborto de un feto de doce semanas? A partir de los años 70, la introducción de tecnologías como las imágenes ultrasónicas, la estreostocopia citológica, la ecografía ultrasónica y otras, para hacer los diagnósticos prenatales, no le dejaron lugar a dudas de que el niño que se encuentra en el vientre de la madre es simplemente otro ser humano, miembro de la comunidad humana y en nada diferente a nosotros, salvo en el tamaño y desarrollo. Y por eso, el joven médico que practicó más de 10.000 abortos, se convirtió en uno de los más fervientes defensores de la vida.

El aborto no es un tema que dependa de las creencias religiosas de las personas, sino de la conciencia ética de las mismas. Pero eso implica que se analice con los principios de ética y a la luz de la recta razón, no para justificar comportamientos irresponsables y obscuros intereses económicos y políticos. ¿Desde cuándo la ética puede convertir un delito en un derecho? “El sueño de la razón engendra monstruos” decía un famoso crítico de arte. Aunque se despenalice el aborto en todas las circunstancias que se propongan, nunca dejará de ser un crimen; y aunque quisieran imponer por decreto la práctica del aborto a doctores, enfermeras o instituciones, espero que no falte una razón despierta, que repita con Antígona, en la tragedia de Sófocles, que hay unas leyes no escritas a las que la conciencia no puede dejar de obedecer.

Ya hemos explicado que la primera mentira que suele esgrimirse en el debate sobre el tema del aborto es que se trate de un argumento religioso o del que los creyentes no deberían opinar. Hoy quisiera exponer la que, en mi opinión, podríamos considerar la segunda gran mentira: que en la ampliación de esta ley se busque el bien de las mujeres. A parte de aclarar los intereses políticos y económicos que hay detrás de esta iniciativa, me gustaría que alguno de los que promueven esta ley nos explicara dónde hay un mayor bien para una mujer: ¿en la maternidad o en el infanticidio?

Si cuando se da un aborto natural, no provocado, la mujer queda afectada emocional y psicológicamente, ¡qué diremos de aquellas madres que de forma más o menos consciente deciden acabar con la vida de la creatura que ha sido sembrada en sus entrañas! El Dr. Philip Mango, psiquiatra neoyorquino convertido al catolicismo, se ha especializado en el síndrome “postabortivo”, y después de un estudio concienzudo de los miles de casos que ha atendido en sus terapias –incluyendo mujeres no creyentes, muchas de ellas provenientes de la exURSS comunista- ha logrado tipificar el cuadro traumático que sufren las mujeres que abortan y ha elaborado una psicoterapia en cinco etapas para ayudarlas a recuperarse. Su conclusión es rotunda: “Un aborto destruye más vidas”.

A veces se recurre al aborto para evitar un trauma a la mujer. Perdónenme, pero yo no conozco peor trauma para una madre que el aborto. Frente a un embarazo no deseado, casi siempre se deja sola a la mujer, que se siente acorralada para tomar una decisión. Quienes deciden abrir esta puerta falsa, tal vez se sientan liberadas en un primer momento porque lograron “deshacerse del problema” a tiempo, pero ese niño jamás habrá muerto. Vivirá para siempre en la conciencia de su madre y, de vez en cuando tocará a la puerta de sus pensamientos e imaginaciones como un fantasma. Tal vez cuando vea a un bebé, dormido plácidamente en el regazo de “otra madre” o cuando vea a una niña jugando a las muñecas con sus amigas, rebosantes de vida y de felicidad. He conocido casos de mujeres que han abortado, y no han podido descansar hasta asumir toda su responsabilidad, al grado incluso de hacer una tumba en el jardín de su casa al hijo que nunca dejaron nacer.

Pero ¿no se dan a veces condiciones socioeconómicas que aconsejarían evitar a esa creatura ver la luz? ¿Para qué traer un niño al mundo a sufrir un infierno? Hace unos días se planteaba un caso en un debate radiofónico sobre una mujer que teniendo dos hijos que mantener, y ningún apoyo del esposo porque era borracho, al quedar embarazada de su tercer hijo, se planteaba: ¿qué voy a hacer ahora? El dinero apenas me alcanza, y mi hijo mayor está por entrar a la universidad; ¿cómo los voy a mantener?, ¿no podría abortar en este caso? El entrevistado respondió: Es cierto que mantener y educar a un hijo hoy en día es un gran reto. Pero si el valor económico está por encima del valor de la vida, entonces mejor que mate al hijo que está por iniciar su carrera universitaria. Al cabo, el ahorro económico será aún mayor.

También durante un congreso al que asistí sobre el aborto se planteó otro caso. ¿Qué decisión tomar ante el embarazo no deseado de una mujer de condición humilde, con una familia numerosa y un esposo golpeador? Varios se apresuraron a responder que era mejor abortarlo, para evitarle vivir ese infierno. A lo cual respondió el que planteó el caso: “Acaban ustedes de matar a Beetoven”. Está todavía en las carteleras de los cines la película de “Los trescientos”, esos valientes soldados espartanos que murieron en el estrecho de las Termópilas para atrasar la invasión de los persas y dar tiempo a los estados griegos de organizar un ejército para defender su libertad. Es verdad que de la disciplinada y austera región de Esparta salieron los más bravos soldados de la Grecia Antigua, pero ninguno de los poetas, escultores o artistas de la época dorada de Grecia, que nos han legado un tesoro cultural a la humanidad. ¿Por qué? Podemos sospechar que no pasaban la selección de los espartanos, y si no eran aptos para llegar a ser un día fornidos soldados, capaces de defender su patria, era mejor despeñarlos en el acantilado desde pequeños.

Esta reflexión nos lleva a preguntarnos: ¿y en el caso de una malformación del feto? Tampoco en este caso estoy tan seguro de que el bien de la mujer sea regalarle el título de juez para que sentencie con un criterio discriminatorio –por lo demás contrario a la constitución mexicana- acabar con la vida de un ser indefenso, simplemente porque tiene capacidades diferentes. Es conocido el caso del famoso astrofísico inglés Stephen Hawing, defensor de la teoría del origen del universo conocida como el “big-bang”. Aunque se encuentre en una silla de ruedas con una seria e irreversible parálisis de su cuerpo, ha demostrado poseer bastante más inteligencia que los congresistas que, al final, muy probablemente van a aprobar, al modo de Poncio Pilato, una ley llena de errores y de discapacidades.

¿Y qué pasa en el caso de violación? Ahí sí que no se puede discutir que se esté buscando el bien de la mujer. Reconozco que éste es el caso más triste y difícil de afrontar, porque es fruto de la iniquidad humana y del terrible fracaso de la educación sexual de nuestro tiempo, que da mucha información, pero muy poca formación sobre un aspecto tan importante del ser humano. Hay quienes incluso hablan de un “injusto agresor” contra el cual la madre podría ejercer su derecho de legítima defensa. Pero, si lo reflexionamos “sine ira et studio” ¿quién es el agresor y culpable: el violador o el niño? Creo que todos estaremos de acuerdo que es el violador. Entonces ¿por qué castigar al niño a la pena de muerte? Es como si yo me desquitara matando al dependiente del banco por hacer una transferencia millonaria a quienes secuestraron a mi hijo y me piden un rescate a cambio de su vida.

Yo creo que la vida humana es un bien tan excelso, que en ningún caso se puede autorizar que una persona decida la muerte de otro ser humano. De lo contrario, ¿qué sentido tienen las leyes, cuando niegas el derecho fundamental de la vida, que es la puerta de todos los demás derechos? ¿Para qué nos sirve la medicina -que busca cuidar y dar calidad de vida- si la usamos para quitar la vida? Me parece más inspirador el testimonio de Lucía Vertruse, novicia violada por los milicianos servios durante la guerra que explotó en 1995 en la antigua Yugoslavia. “No se puede arrancar una planta de sus raíces. El grano que ha caído en una tierra tiene necesidad de crecer ahí donde el misterioso, aunque inicuo sembrador, lo ha echado. Realizaré mi vida religiosa de otro modo. (…) Me iré con mi hijo. No sé a dónde, pero Dios, que ha roto de improviso mi mayor alegría, me indicará el camino para cumplir su voluntad. Seré pobre, retomaré el viejo delantal y me pondré los zuecos que usan las mujeres en días de trabajo e iré con mi madre a recoger resina de los pinos de nuestros grandes bosques… Haré lo posible por romper la cadena de odio que destruye a nuestros países… Al hijo que espero le enseñaré solamente a amar. Mi hijo, nacido de la violencia, será testigo de que la única grandeza que honra a la persona es la del perdón”.

Vamos por la tercera gran mentira que se disfraza con dolo en la discusión sobre el aborto. Se nos dice que la aprobación de esta ley será un avance en los derechos de la sociedad y que los oponentes son unos fanáticos, pues simplemente se le pide al Estado que despenalice, no que legalice el aborto. Tal vez recordemos la carta que la Madre Teresa de Calcuta le escribió al entonces presidente de los EE.UU., Bill Clinton, en la que le pedía que en vez de matar a los niños se los diera a ella en adopción. En ese texto decía: “Creo que el mayor enemigo de la paz hoy en día es el aborto, porque es una guerra contra el niño, la muerte directa del niño inocente, asesinado por su misma madre”.

Estudios demográficos serios de los últimos años calculan en unos 40 millones los abortos que se practican al año. ¿Qué guerra, genocidio o pandemia se podrá comparar a esta silenciosa hecatombe? Cuando los primeros misioneros que pisaron las tierras mexicas, refirieron en sus escritos los sacrificios humanos ofrecidos por los indígenas a sus dioses, todos los que leían sus relatos quedaban horrorizados. Desde nuestra perspectiva de hombres civilizados del s. XXI, también hoy algunos grupos indigenistas se han sentido ofendidos por la reciente película de Mel Gibson “Apocalypto”. Pero es notable, y está bien documentado, el caso por ejemplo de la inauguración del templo de Teocalli. Se dice que realizaron más de veinte mil sacrificios humanos durante cuatro días, que se inmolaron sin interrupción durante noventa y seis horas, en diez lugares diferentes.

La época moderna se enorgullece de haber descubierto la idea de los derechos humanos, inherentes a todo ser humano, y que son anteriores a todo derecho positivo, como se reflejan en las declaraciones solemnes de los EE.UU. y de la ONU. Pero por otra parte, estos derechos así reconocidos en la teoría, nunca han sido negados tan profunda y radicalmente en el plano de la práctica. ¿Qué son los veinte mil sacrificios humanos de los aztecas o los varios millones de judíos que inmoló Hitler al nuevo dios del superhombre (que identificó con la raza aria), comparado con los 40 millones de abortos actuales? ¿A qué divinidades modernas se ofrecen estas víctimas inocentes?

Hoy somos testigos de una auténtica guerra de los poderosos contra los débiles, una guerra que busca la eliminación de los que pudieran ser una amenaza contra el “nuevo orden mundial”. Con la complicidad de muchos Estados, se emplean medios cuantiosos para imponer sus políticas de control de la población y se ofrece como holocausto el debido tributo a los dioses del poder, del dinero y del placer.

“Hay en nuestra época un país donde puede observarse al menos algunas tímidas tentativas inspiradas por una mejor concepción del papel del Estado (en materia de eugenismo). No es, naturalmente, nuestra república alemana el modelo, son los Estados Unidos de América, que se esfuerzan en obedecer, al menos en parte, los consejos de la razón. Al negar la entrada en su territorio a los inmigrantes con mala salud y el derecho a la naturalización a los representantes de determinadas razas, se acercan un poco a la concepción racista del papel del Estado”[1]. Esta cita extraída de “Mi lucha”, el libro que Hitler escribió desde la cárcel, parece haber encontrado eco en algunos círculos norteamericanos, que han heredado no sólo su voluntad de poder, sino también su rabioso racismo. ¿Por qué tanta insistencia de los lobbys que acaba de denunciar Vittorio Messori, encabezados por la OMS, y ciertos sectores de la masonería, para imponer a los Estados su voluntad contra la familia y a favor del aborto? Yo creo que tienen miedo a perder el poder, a que la población de los países -en especial los países pobres- crezca en tal grado que les haga perder el control y les invadan con sus migraciones. Y para lograr su objetivo, están dispuestos a lo que sea, incluso a pasar por encima de la opinión popular.

Así lo acabamos de constatar en Portugal, donde no lograron aprobar el aborto a través del referéndum, y lo han impuesto por decreto presidencial. Así lo demostraron después de las reuniones de El Cairo, cuando furiosos intentaron, a través de sus ONGs, expulsar al incómodo representante del Vaticano ante la ONU. Así lo percibimos en el Informe sombra 2006, que envió GIRE y cualquiera puede consultar en el internet. Así lo sospechamos en México, cuando sin un motivo aparente presenciamos el linchamiento político de algunos personajes e instituciones, por el solo hecho de pronunciarse a favor de la vida. Todo el que se resista a su proyecto y no se someta a sus condiciones totalitarias y fanáticas, será difamado, silenciado o penalizado con sanciones económicas.

Por el contrario, se premia y bonifica a quienes se suman a su cruzada de ingeniería política y social. Conocemos las fundaciones extranjeras que inyectan los recursos necesarios. Algunos médicos se han dejado seducir y, renunciando a su compromiso hipocrático, militan como mercenarios del mejor postor. Ya no les interesa la protección de la salud y la calidad de vida de los seres humanos, sino la rentabilidad de la infraestructura sanitaria y de la profilaxia social. Y no hemos entrado al tema de las pingües ganancias que en todo esto obtienen la industria farmacéutica o cosmética…

¿Por qué no se invierte en mejorar la mal llamada “educación” sexual de las escuelas públicas y las condiciones higiénicas de los hospitales? ¿O nos creen tan ingenuos de pensar que los sistemas de salud gubernamentales ofrecerán las condiciones óptimas para acabar con las clínicas clandestinas, donde –según nos quieren convencer- mueren tantas mujeres desesperadas? Ni siquiera en los países donde el aborto ha sido legalizado desde hace muchos años, han disminuido los casos de mujeres que acuden a abortar a dichas clínicas. ¿Por qué no mejoran las leyes para agilizar los procesos de adopción, como sugería Madre Teresa de Calcuta? ¿Por qué no mejoran las leyes que protejan a la mujer violada, y que disuadan a los violadores? ¿Por qué en lugar de condones y píldoras no se da a nuestros jóvenes una formación integral en los valores de la responsabilidad, el respeto, el dominio de sí mismos… y no sólo información sexual? ¿Por qué la inversión para atender a los que nacen con discapacidades ha tenido que provenir de iniciativas de nuestra sociedad y no de nuestros gobiernos y de esas fundaciones extranjeras tan interesadas en nuestro país? ¿Por qué nos siguen mintiendo con una propuesta de ley que busca la solución más fácil: eliminar a los más débiles? “Quien ignora los errores de la historia, se verá obligado a repetirlos”, Santana.


En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

"La gloria del hijo del Hombre"

Homilia para Domingo, 6 de Mayo 2007

Entonces como Judas salió, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y luego le glorificará.» "

Jesús es el Hombre por excelencia: El es el Nuevo Adán que restaura en sí mismo la creación perdida por el pecado que tuvo lugar en el origen de la humanidad, el pecado original. Jesús es el Hijo del Hombre, es Aquél al cual se refería San Juan: "He aquí, yo hago nuevas todas las cosas." (Ap. 21,5)

" «Ahora es glorificado el Hijo del hombre.» "

Este "ahora" es el ahora de la Pasión del Señor. Es el momento de gloria, el instante de la coronación suprema, aun a pesar del dolor y del sufrimiento, ya que la corona es de espinas... Como dice San Pablo: "Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo." (Ga. 6:14)
" «Y Dios es glorificado en él.» "

¡En la Cruz del Calvario, Dios es verdaderamente glorificado en Jesús que muere por la Redención del mundo! Ya que no es tan solo la sangre de un hombre que se derrama, sino también y principalmente la Preciosa Sangre de Dios, ¡la Sangre del Dios único hecho hombre en Jesús de Nazareth!

Esta sangre esparcida sobre la tierra glorifica a Dios en Jesús Salvador y Redentor: ¡de ahora en más la creación renovada en Jesús, Nuevo Adán, glorifica a Dios mediante la Sangre del Justo derramada por la salvación del mundo!

" «Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y luego le glorificará.» "
Dios, que es "espíritu" (Jn. 4:24), vive y permanece como en un templo en Jesús, el Templo de su Cuerpo (cf. Jn. 2,21). Ademas Dios no quiso que el cuerpo de su Servidor Jesús conozca la corrupción. ¡Mucho más, el Espíritu de Dios resucitó a Jesús para que, por la eternidad, Dios sea glorificado en El! Sin embargo, el Cuerpo glorificado de Jesús no podía permanecer sobre la tierra, allí donde la Sangre del Justo fue derramada para el perdón de los pecados... En la tierra, la Pasión del Señor no ha sido llevada a cabo por completo: ella perdura aún en los miembros de su Cuerpo místico, la Iglesia. San Pablo nos lo recuerda, diciendo: "Cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su Cuerpo, que es la Iglesia." (Col. 1,24) He aquí el por qué Jesús, cuarenta días después de su Resurrección, ascendió al Cielo, en la Gloria de Dios.

¡Allí, en el Cielo, que es su morada, Dios lo glorifica en El mismo!

"Hijitos, aun un poco estoy con vosotros. Me buscaréis; mas, como dije a los Judíos: Donde yo voy, vosotros no podéis venir; así digo a vosotros ahora." (Jn. 13,33)

" «Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros.» "

Como lo dice el Libro del Apocalipsis ya citado: "He aquí, yo hago nuevas todas las cosas." (Ap. 21, 5) Para Jesús, esta novedad es que no solamente Dios se glorifica en El, sino que El mismo está glorificado en Dios. El Padre está en el Hijo del Hombre, y el Hijo del Hombre está en el Padre.


Este instante único de su Ascensión al Cielo Jesús lo había ya anunciado a María Magdalena, poco tiempo después de su Resurrección: "No me toques: porque aun no he subido a mi Padre: mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios." (Jn. 20, 17)


" «Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros.» "


Para nosotros, esta novedad de la Resurrección de Jesús es muy parecida a la aquella que Cristo mismo vivió. Si Jesús es cuerpo y alma en el Padre, y vive en el Amor del Espíritu Santo, entonces nosotros también estamos llamados a una vida nueva en el Espíritu Santo: aquella del amor mutuo de hermanos y hermanas que comparten entre ellos un solo corazón, y una sola alma. El mandamiento nuevo es que cada uno no viva más en sí mismo y por sí mismo, ¡sino más bien en ese prójimo que es nuestro hermano o nuestra hermana, y para él, o para ella!


" «Como os he amado, que también os améis los unos a los otros.» "


Nuestro modelo es Jesús: El es el "primogénito entre muchos hermanos" (Rm. 8,29). Por lo tanto, los cristianos están llamados a vivir y amarse como Jesús: "Como os he amado, que también os améis los unos a los otros." Si Jesús está en el Padre por un amor mutuo, ¡entonces Jesús debe también entrar en cada uno de nosotros para obtener un amor común y universal!
¿No es esto lo que se realiza cada vez que nos acercamos al altar del Señor para recibir en nosotros Su Cuerpo y Su Sangre? ¿No es acaso Dios omnipotente que viene en nosotros para llevarnos consigo mismo?


¡Ya, por la comunión eucarística, podemos anticipar nuestra ascensión al Cielo! La Santísima Virgen María lo ha bien entendido: cuando vio a Jesús elevarse al Cielo, en la Gloria de Dios, sigue a su Hijo Divino en espíritu, lo retiene para siempre en su memoria, para permanecer para siempre con El. ¡Pidamos a Nuestra Madre Celestial de prepararnos a la comunión de este día: que por su plegaria todopoderosa, estemos ya con Jesús, glorificados en el Cielo!


En la Santisima Trinidad:

Padre Roberto Mena, S.T.