Friday, March 29, 2013

siete rostros del amor

LOS SIETE ROSTROS DEL AMOR. Las ultimas "siete palabras" de Jesús en la cruz son un compendio exacto del amor. Cada frase revela una faceta, un rostro del amor. 1. "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". El perdón es el primer rostro del amor. Perdonar es donar amor por encima de lo "normal": "hiper-donum". Es disculpar, es comprender; incluso "inventar" una justificación para no tener que castigar. No es posible amar a ninguna criatura humana sin tener que perdonar. Y Dios lo sabe. 2. "Hoy estarás conmigo en el paraíso". El amor es diligente. Siempre tiene prisa. A Jesus le urge el reencuentro de Dios con el hombre en el paraíso. No habla de sentencias o condenas que cumplir: "hoy". Dios ha esperado demasiado tiempo. Ni un día más sin un ser humano con Él en el cielo. 3. "He ahí a tu Madre". El amor es generoso. Echa mano de lo que sea para hacer regalos. Jesús había dicho a sus apóstoles: "nos los dejare huérfanos". Nos había hecho ya... tantos regalos: su Palabra, su perdón, sus milagros, su ejemplo. Pero le quedaba todavía algo que hasta entonces era lo más suyo en este mundo: su Madre. Y pensó, con razón, que haría un bien inmenso regalándola tambien a la humanidad. 4. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". El amor es solidario. Jesús comparte con nosotros hasta la última y más tremenda consecuencia del pecado: la pérdida de Dios. El hombre sin Dios es el drama más terrible; el sinsentido más doloroso; la angustia más oscura. El verdadero amor siempre es un consorcio: un compartir la misma suerte. Hasta ahí llegó Jesús en su amor al hombre, contraviniendo misteriosamente su intimidad consustancial con Dios Padre. 5. "Tengo sed". El amor es indigente. Quien ama, se hace mendigo del otro. Jesús tiene sed de nosotros, de nuestro amor, de nuestra cercanía. Tiene sed de nuestras almas. Mendiga nuestro "sí" desde la cruz. 6. "Todo esta cumplido". El amor es responsable. Es cumplidor. Quien ama no evade las exigencias de su amor. En la cruz, Jesús cumple plenamente las exigencias de su amor al Padre y a cada uno de nosotros. 7. "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". El amor es abandono. Es confianza. Quien ama, "se suelta" y descansa. Jesús sabe que había salido del Padre y al Padre volvía. Jamás dudó del amor de su Padre. Por más que le pidiera el sacrificio de su vida. Amar es confiar siempre, abandonarse en las manos de alguien más, con la certeza de no caer en el vacío. Las Siete Palabras de Jesús en la cruz son un compendio perfecto del amor. ¿Cómo podría ser de otro modo si quien moría era el Amor mismo?

No comments: