Sunday, June 03, 2007

La Santísima Trinidad

de. P. Roberto Mena, S.T.

“Oh, Palabra del Padre, te escuchamos;
oh, Padre, mira el rostro de tu Verbo;
oh, Espíritu de amor, ven a nosotros;
Señor, Dios nuestro.”

Este domingo 3 de junio celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad que es como una síntesis de toda la cincuentena Pascual, en el sentido de que en una y otra se recuerda el Amor del Padre, la Obra Redentora del Hijo y la Donación del Espíritu Santo.

La Trinidad, reconocida en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es santa y perfecta. El Padre lo hizo todo por medio del Verbo en el Espíritu Santo, y de este modo se salva la unidad de la santa Trinidad. Así es como en la Iglesia se predica un solo Dios, que existe "sobre todo, y por todo, y en todo": "Sobre todo", como Padre, principio y fuente; "por todo" o sea mediante el Verbo; "en todo", por fin, en el Espíritu Santo.

El dogma de la Santísima Trinidad - misterio central de la fe y de la vida cristiana se proclamó en el concilio de Constantinopla en el año 381. Nosotros los cristianos creemos que hay tres personas en un Dios verdadero, una Trinidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sabemos también que la Segunda persona, la Palabra de Dios, se hizo hombre por la Virgen María y tomó naturaleza humana. Una peculiaridad es que uno de los términos preferidos de “Jesús” para Dios fue “abba”, que traducimos como “padre”, aunque “papito” está más cerca en su significado. Dios es el gran misterio de amor e inteligencia. La enseñanza de Jesús sobre el Padre, el Hijo y el Espíritu de la verdad, que la Iglesia codificó en nuestra doctrina sucinta de la Trinidad, explica que las relaciones de amor están en el corazón de Dios

Que Dios, Uno y Trino sea aceptado entre todos los hombres, depende en cierto modo de la forma y de la intensidad como nos relacionamos con Él. Hagámonos el propósito, de decir con mayor respeto, conciencia y responsabilidad la señal de la Cruz, cuando nos persignamos, bendecimos o simplemente iniciamos nuestra oración. No olvidemos que toda la oración litúrgica es profundamente trinitaria. Porque así es el Dios en quien creemos.

En este domingo alabamos, bendecimos, y agradecemos toda esta acción salvífica y decimos Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Contemplemos el Icono de la Trinidad de Rublev.

¿Qué vemos?

Tres personajes. ¿Quiénes son? Tres ángeles. El personaje de la izquierda representa al Padre, el personaje del centro representa al Hijo, el personaje de la derecha representa al Espíritu Santo. Si trazamos un círculo, nos daremos cuenta que los 3 personajes entran en el interior de ese círculo. El centro del círculo es la mano del personaje. Un círculo no tiene ni comienzo ni fin. Así es la eternidad. Sus rostros son idénticos ya que las 3 personas de la Trinidad son idénticas en naturaleza, pero diferentes en su rol.

Las actitudes: El personaje de la izquierda se inclina a la derecha más que los otros dos: el Padre está en el origen de todo, el rol paternal. Los otros 2 personajes se inclinan hacia el Padre, actitud que muestra que ellos aceptan la misión que el Padre les confía.

Las vestimentas: El personaje del centro tiene las vestimentas opacas y sombrías. El personaje de la izquierda y el de la derecha tienen vestimentas más transparentes, “más angélicas”, más ligeras, más luminosas. Las alas recuerdan su naturaleza espiritual.

Los elementos: Detrás del personaje de la izquierda que representa al Padre: La Casa. "En la casa de Mi Padre, hay numerosas mansiones...yo les prepararé un lugar".

Detrás del personaje del Hijo: Un árbol. Recuerda el árbol del conocimiento del bien y del mal, el árbol de la Cruz, el roble de Mambré.

Detrás del de la derecha: Una roca, la gruta de Belén, el nombre dado a Dios en los Salmos "Eres Tú mi Roca, mi Fortaleza", es también la tumba de la que Cristo saldrá resucitado.

En el centro de la mesa: Una copa. La Copa de la nueva alianza, copa de la salvación, "Jesús durante la última Cena tomó la copa llena de vino, la bendijo..."Frente a la mesa: Un rectángulo-el cosmos. El cosmos está en la voluntad de Dios. Lo que es más importante que la creación, es el Proyecto de salvación de Dios, es decir, que todos los hombres creados a su imagen y semejanza lo descubran y regresen a Él.

Estos tres personajes están reunidos alrededor de una mesa. Un lugar queda libre, es el nuestro.Nos queda a nosotros penetrar en ese misterio de la Santísima Trinidad. Todos nosotros estamos invitados a tomar nuestro lugar para participar y adherirnos al Proyecto de Dios recordando que:

• El Padre es aquel que planifica y piensa el proyecto.
• El Hijo ofrece su vida por la realización del proyecto.
• El Espíritu Santo es la realización del proyecto.

En la Santisima Trinidad:
Padre Roberto Mena, S.T.

No comments: