Saturday, May 23, 2009

Novena al Espiritu Santo

NOVENA AL ESPÍRITU SANTO

Oración para todos los días
Oh amadísimo Espíritu Santo, a ti acudimos en la profunda angustia que nos oprime, seguros de que nos escucharás benigno.
¡Ven, divino manantial!, a derramar en el mundo la paz que el mundo tanto necesita!
Tú eres el alma de las inteligencias y el fuego divino que abrasa los corazones.
¡Sálvanos! Mira los innumerables pecados que se cometen en el mundo envenenando las conciencias con falsas doctrinas.
Cierto es que merecemos el castigo de la justicia de Dios,
pero también lo es que tenemos una Madre inmaculada en el Tepeyac, que es tu Esposa,
y que te tenemos a ti, Espíritu consolador, para triunfar en la lucha contra los enemigos del alma. Amén.

Primer día
Oh divino Espíritu, bajo cuyo nombre confiados nos abandonamos, haz fecundas nuestras almas, dándonos un grande amor en el sufrimiento; haz que unidas nuestras penas a los méritos infinitos del Redentor, alcancen para todo el mundo la luz de la fe y de la caridad y que jamás hagamos algo que no sea del agrado de nuestro Señor.
Se hace la petición

Oración final para todos los días
Oh Espíritu Santo,
divino consolador y dulce huésped de mi alma,
te adoro, te alabo, te amo y te bendigo.
Me entrego hoy de nuevo a ti,
libre y espontáneamente para que me poseas,
para que regules mis facultades y sentidos,
me ilumines, me fortalezcas, me consueles, me pacifiques y me bendigas.

Inunda mi inteligencia de luz celestial para conocer:
Tu divina voluntad,
Lo que puedo y debo hacer,
Lo que puedo y debo modificar,
Lo que depende de mí cambiar,
Cómo debo conducirme en los acontecimientos de la vida.

Robustece mi voluntad con fortaleza divina:
Para cumplir constantemente con mi deber,
Para observar fielmente mis votos y propósitos,
Para conformarme siempre en todo a tu divina voluntad
Para afrontar los problemas y dificultades
Para luchar eficazmente contra el mal
Para soportar las molestias y enfermedades
Para ser bueno, indulgente y lleno de paciencia con todos.
0A
Te doy gracias:
Por haberme hecho cristiana/o,
Por haberme movido a conocerte y amarte,
Por haberme infundido devoción hacia ti,
Por haberme colmado de gracias y favores,
Por haberme distinguido con la vocación religiosa.
(o cualquiera que sea tu estado de vida presente; como joven, al matrimonio, al diaconado, etc…)

Te ruego me ayudes:
A perseverar en tu amor y en el bien,A vivir y obrar en unión contigo,
A hacer fructificar en mí tus siete dones,
A ser fiel a tus inspiraciones divinas,
A secundar tus mociones generosamente,
A evitar lo que te contrista y ofende,
A extender tu reinado en las almas,
A poseerte eternamente en el cielo.
Amén

Oh Espíritu Santo que eres amor, inflama mi corazón en el amor en que te abrasas








- - - - - - - - - - - - - -

Segundo día
Oración como el primer día
Oh Divino amor, lazo sagrado que unes al Padre y al Hijo; Espíritu poderoso, fiel consola dor de los afligidos, penetra en los abismos de mi corazón, haz brillar en él tu esplendorosa luz; esparce en él tu rocío, a fin de hacer cesar su grande aridez; envía los rayos celestiales de tu amor que, penetrando en mi alma, enciendan en ella llamas ardientes que consuman todas mis debilidades, negligencias y desfallecimientos.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Tercer día
Oración como el primer día
Oh Dios todopoderoso y eterno, que has querido regenerar a tus siervos en el agua y en el Espíritu; llénanos con tu espíritu de temor, que nos mantenga siempre bajo tu mirada, tu dirección y tu soberano dominio, y que, sobre todo, formando en nuestro corazón una sublime y deliciosa unión de respeto y amor, nos haga v er como única y verdadera desgracia de la criatura la ingratitud que se entraña en el pecado.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Cuarto día
Oración como el primer día
Oh dulce huésped de las almas, concédenos tu espíritu de piedad que nos haga vivir siempre como hijos pequeños y amantes, dependiendo en todo de la voluntad del Padre celestial; haznos amar ardientemente la divina voluntad, hasta en las cosas más pequeñas. Danos el perseverar firmes en nuestra vocación, correspondiendo así al inmerecido amor con que nos has distinguido.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Quinto día
Oración como el primer día
Oh luz santísima, concédenos tu espíritu de ciencia, que nos inspire aborrecimiento a la mentira y al error; que nos inflame en un noble y santo amor hacia todas las verdades que Dios nos ha revelado, que ponga en nuestros corazones la virtud inestimable de la gratitud, haciéndonos ajustar nuestras vidas a las verdades que hemos conocido.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Sexto día
Oración como el primer día
Oh divino Espíritu, que doblegas lo que está rígido, calientas lo helado, diriges lo que está extraviado y sanas lo que está enfermo; doblega, guía y sana nuestras pobres almas, concediéndonos tu espíritu de fortaleza, que cambie en valor nuestra debilidad, y que, de pusilánimes, haga de nosotros celosos y santos misioneros, llenos de ardiente amor a las almas.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Septimo día
Oración como el primer día
Padre de los pobres, concédenos tu espíritu de consejo que, en el momento de la acción, nos incline siempre a lo más oportuno, prudente y santo; que no haga perfectamente dóciles a todas tus secretas inspiraciones y que también haga de nosotros valerosos y abnegados apóstoles de tu amor.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Octavo día
Oración como el primer día
Oh luz beatísima, envíanos tu espíritu de inteligencia que nos haga comprender la hermosura, la suavidad y la fecundidad de las santas verdades que el Padre celestial revela con tanto amor a los humildes, mientras las oculta a los soberbios.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

Noveno día
Oración como el primer día
Divino amor de todas las gracias, dígnate obsequiarnos tu espíritu de sabiduría que nos descubra los enemigos que debemos temer, los peligros que debemos evitar, las acechanzas de las que debemos apartarnos, entre las apariencias falaces del mundo; ese espíritu que nos haga escoger en toda circunstancia lo más útil para la conservación y aumento de la vida divina en nosotros, para así merecer gozar de tu amor eternamente.
Se hace la petición
Oración final como el primer día.

No comments: