frutos del sinodo.

Frutos esperados del Sínodo de Obispos
24/10/2008
Faltan sólo unos días para que culmine el segundo Sínodo del pontificado de Benedicto XVI, “La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”, y su secretario general, monseñor Nicola Eterovic confiesa que se espera una renovación eclesial.
Faltan sólo unos días para que culmine el segundo Sínodo del pontificado de Benedicto XVI, “La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”, y su secretario general, monseñor Nicola Eterovic confiesa que se espera una renovación eclesial.
“Esperamos de este sínodo -con la Gracia del Espíritu Santo, y en verdad se percibe la presencia del Espíritu Santo en nuestro trabajo- una renovación de la Iglesia a partir de la escucha de la palabra de Dios. Dios nos dirige hoy una palabra de vida, de esperanza y de caridad”.
Esta palabra de esperanza tiene que llegar a todo el mundo, no sólo a los católicos, resalta monseñor Eterovic evocando la dimensión ecumenica de este Sínodo.
“La misión, la Palabra de Dios se dirige a nosotros para ser difundida al mundo entero, por lo que anunciando la palabra de Dios debemos encontrarnos con nuestros hermanos cristianos, el diálogo ecuménico es muy importante, pero también con los que pertenecen a otras religiones no cristianas. Los cristianos con su identidad tienen que anunciar a los otros, también a los hombres del mundo cultural, la alegría e serlo, de ser discípulos de Jesucristo”.
El Sínodo de la Palabra será clausurado por Benedicto XVI en Roma el 25 octubre.Frutos esperados del Sínodo de Obispos
24/10/2008
Faltan sólo unos días para que culmine el segundo Sínodo del pontificado de Benedicto XVI, “La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”, y su secretario general, monseñor Nicola Eterovic confiesa que se espera una renovación eclesial.
Faltan sólo unos días para que culmine el segundo Sínodo del pontificado de Benedicto XVI, “La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”, y su secretario general, monseñor Nicola Eterovic confiesa que se espera una renovación eclesial.
“Esperamos de este sínodo -con la Gracia del Espíritu Santo, y en verdad se percibe la presencia del Espíritu Santo en nuestro trabajo- una renovación de la Iglesia a partir de la escucha de la palabra de Dios. Dios nos dirige hoy una palabra de vida, de esperanza y de caridad”.
Esta palabra de esperanza tiene que llegar a todo el mundo, no sólo a los católicos, resalta monseñor Eterovic evocando la dimensión ecumenica de este Sínodo.
“La misión, la Palabra de Dios se dirige a nosotros para ser difundida al mundo entero, por lo que anunciando la palabra de Dios debemos encontrarnos con nuestros hermanos cristianos, el diálogo ecuménico es muy importante, pero también con los que pertenecen a otras religiones no cristianas. Los cristianos con su identidad tienen que anunciar a los otros, también a los hombres del mundo cultural, la alegría e serlo, de ser discípulos de Jesucristo”.
El Sínodo de la Palabra será clausurado por Benedicto XVI en Roma el 25 octubre.