Wednesday, May 25, 2016

El Papa Francisco nos invita a orar para descubrir la voluntad de Dios en nuestras vidas




El Papa saluda a los fieles durante la Audiencia General. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
El Papa saluda a los fieles durante la Audiencia General. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa


 Un miércoles más, el Papa Francisco celebró la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, en la que habló de la importancia de la oración y pidió no cansarse nunca de rezar, aunque parezca que a veces no se es correspondido.
“La oración transforma el deseo y lo modela según la voluntad de Dios, sea cual sea, porque quien ora aspira antes que nada a la unión con Él, Amor misericordioso”.
La catequesis del Papa estuvo dedicada esta vez a la parábola del juez inicuo y la viuda inoportuna que oraba sin cesar. “No debemos desistir de rezar aunque no sea correspondida. Es la oración la que conserva la fe y ¡sin ella la fe vacila!”, pidió Francisco.
El Pontífice explicó que este relato pone de manifiesto “la necesidad de orar siempre, sin cansarse”. “No se trata de rezar alguna vez, cuando lo siento. No. Jesús, dice que se necesita ‘rezar siempre, sin cansarse’. Y pone el ejemplo de la viuda y del juez”.
El Papa describió al juez como “un personaje con poder, llamado a emitir un juicio sobre la base de la Ley de Moisés”, pero “este juez no temía a Dios”.
“Era un juez inicuo, sin escrúpulos, que no tenía en cuenta la Ley y hacía lo que quería, según sus intereses”.
La viuda “junto a los huérfanos y los extranjeros era parte de las categorías más débiles de la sociedad”. Por eso, “una pobre viuda allí sola, está indefensa y podía ser ignorada y dejada sin justicia, así como el huérfano, el extranjero, el migrante”.
“Frente a la indiferencia del juez, la viuda utiliza su única arma: continuar insistiendo importunándolo y presentándole su petición de justicia”, recordó el Papa.
“Es así, con esta perseverancia, como consigue su propósito. El juez, en efecto, en un cierto punto la escucha, no porque fuese movido por la misericordia, sino porque la conciencia se lo impone; simplemente admite: “como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a importunarme”.
Francisco subrayó entonces cómo Dios “que es un Padre bueno y justo, hará justicia a sus elegidos que gritan día y noche hacia Él”.
“Todos tenemos momentos de cansancio y de desánimo, sobre todo cuando nuestra oración parece ineficaz. Pero Jesús nos asegura: a diferencia del juez deshonesto, Dios escucha pronto a sus hijos, también si eso no significa que lo haga en los tiempos y en los modos que nosotros querríamos”.
“¡La oración no es una varita mágica!”, exclamó el Papa en la Plaza. “Ella ayuda a conservar la fe en Dios y en confiarnos a Él también cuando no comprendemos su voluntad.”.
El Pontífice añadió que “Dios de verdad ha salvado a Jesús de la muerte dándole la completa victoria en ella, pero la vía recorrida para obtenerla pasó a través de la misma muerte”.
El Santo Padre recordó también la oración de Jesús en el Huerto de los Olivos cuando “oró al Padre para que lo librase del cáliz amargo de la pasión”.
“Pidamos al Señor -concluyó el Papa- una fe que se hace oración incesante, perseverante, como la de la viuda de la parábola, una fe que se nutre del deseo de su venida. Y en la oración experimentamos la compasión de Dios, que como un Padre viene al encuentro de sus hijos lleno de amor misericordioso”.

Wednesday, May 18, 2016

El Papa Francisco nos anima a todos los catolicos a atender a los pobres



Al rico no le condenan sus riquezas, sino que deje sin atender al pobre: Francisco en la catequesis

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin






18 mayo 2016
Al rico no le condenan sus riquezas, sino que deje sin atender al pobre: Francisco en la catequesis
Francisco en las catequesis de los miércoles explica con detalles aspectos de la Escritura Sagrada
Jóvenes, niños y ancianos, procedentes de todos los rincones del mundo, han acudido este miércoles a la plaza de San Pedro para la cita semanal con el santo padre Francisco en la audiencia general.

Como cada miércoles, el Francisco ha salido a la plaza en el papamóvil para pasar cerca de los fieles allí reunidos. Despertando el entusiasmo y la alegría de los peregrinos, el Pontífice ha bendecido y saludado a los presentes.

En la catequesis de esta semana, el Santo Padre ha reflexionado sobre la parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro, que “presenta dos modos de vivir que se contraponen”.

Así, en el resumen hecho en español ha recordado que “el rico disfruta de una vida de lujo y derroche” en cambio, “Lázaro está a su puerta en la más absoluta indigencia, y es una llamada constante a la conversión del opulento, que este no acoge”.

La situación –ha observado– se invirtió para ambos después de la muerte. De este modo, ha subrayado que “el rico fue condenado a los tormentos del infierno, no por sus riquezas, sino por no compadecerse del pobre”.

En su desgracia, ha añadido, pidió ayuda a Abraham, con quien estaba Lázaro. “Pero su petición no pudo ser acogida, porque la puerta que separaba al rico del pobre en esta vida se había transformado después de la muerte en un gran abismo”, ha aseverado el Santo Padre.

Así, ha concluido indicando que esta parábola “nos enseña que la misericordia de Dios con nosotros está estrechamente unida a la nuestra con el prójimo” y “cuando falta nuestra misericordia con los demás, la de Dios no puede entrar en nuestro corazón cerrado”.

Dios –ha precisado el Santo Padre– quiere que lo amemos a través de aquellos que encontramos en nuestro camino.

A continuación, el papa Francisco ha saludado a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. De este modo, les ha invitado a no perder la oportunidad, que se presenta constantemente, “de abrir la puerta del corazón al pobre y necesitado, y a reconocer en ellos el rostro misericordioso de Dios”.

Después de los saludos en las distintas lenguas, el Pontífice ha dirigido unas palabras a los jóvenes, los enfermos y los recién casados. A los jóvenes les ha invitado a que aprendan de san Francisco de Paula que “la humildad es fuerza y no debilidad”.

A los enfermos les ha solicitado que no se cansen de “pedir en la oración la ayuda del Señor especialmente en la dificultad”. Finalmente ha exhortado a los recién casados a que compitan como los santos en el estimarse y ayudarse el uno al otro.

Texto completo de la catequesis, traducido del italiano
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Deseo detenerme con vosotros hoy en la parábola del hombre rico y del pobre Lázaro. La vida de estas dos personas parece pasar por andenes paralelos: sus condiciones de vida son opuestas y del todo incomunicadas.

La puerta de casa del rico está siempre cerrada al pobre, que está fuera, tratando de comer algo de lo que sobra en la mesa del rico. Este lleva vestidos de lujo, mientras que Lázaro está cubierto de llagas; el rico da banquetes todos los días, mientras que Lázaro muere de hambre. Solo los perros le cuidan, y van a lamerle las llagas.

Esta escena recuerda la dura reprimenda del Hijo del hombre en el juicio final: “porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; estaba […] desnudo, y no me vestisteis; enfermo y preso, y no me visitasteis” (Mt 25,42-43).

Lázaro representa bien el grito silencioso de los pobres de todos los tiempos y la contradicción de un mundo en el que riquezas inmensas y recursos están en las manos de pocos.

Jesús dice que un día ese hombre rico murió, ese hombre murió. Los pobres y los ricos mueren, tienen el mismo destino, todos nosotros, no hay excepciones a esto. Y ese hombre se dirigió a Abrahán suplicándole con el apelativo de “padre” (vv. 24.27).

Reivindica ser su hijo, perteneciente al pueblo de Dios. Ni siquiera en vida ha mostrado consideración ninguna hacia Dios, es más, ha hecho de sí mismo el centro de todo, cerrado en su mundo de lujo y de derroche. Excluyendo a Lázaro, no ha tenido en cuenta ni al Señor ni a su ley. ¡Ignorar al pobre es despreciar a Dios! Y esto debemos aprenderlo bien. Ignorar al pobre es despreciar a Dios.

Hay un particular en la parábola que hay que notar: el rico no tiene nombre, solamente un adjetivo, “el rico”; mientras que el del pobre se repite cinco veces, y “Lázaro” significa “Dios ayuda”.
Lázaro, que está delante de la puerta, es un reclamo viviente al rico para acordarse de Dios, pero el rico no acoge este reclamo. Será condenado no por sus riquezas, sino para no haber sido capaz de sentir compasión por Lázaro y socorrerlo.

En la segunda parte de la parábola, encontramos a Lázaro y al rico después de la muerte (vv. 22-31). En el más allá, la situación ha cambiado: el pobre Lázaro es llevado por los ángeles al cielo ante Abraham, el rico sin embargo se precipita entre los tormentos.

Entonces el rico “alzó los ojos y vio de lejos a Abraham, y Lázaro junto a él”. A él le parece ver a Lázaro por primer vez, pero sus palabras le traicionan: “Padre Abraham -dice- ten piedad de mí y manda a Lázaro –lo conocía ¿eh?– a meter en el agua la punta del dedo y a mojarme la lengua, porque sufro terriblemente en esta llama”.

Ahora el rico reconoce a Lázaro y le pide ayuda, mientras que en vida fingía no verlo.¡Cuántas veces, cuántas veces, tanta gente finge no ver a los pobres! Para ellos los pobres no existen. Antes le negaba incluso lo que le sobraba de la mesa, ¡y ahora quiere que le lleve agua!

Todavía cree poder tener derechos por su precedente condición social. Declarando imposible cumplir su petición, Abraham en persona ofrece la clave de toda la historia: él explica que bienes y males han sido distribuidos de forma que compense la injusticia terrena, y la puerta que separaba en vida al rico y al pobre, se ha transformado en un “gran abismo”.

Hasta que Lázaro estaba bajo su casa, para el rico había la posibilidad de salvación, abrir la puerta, ayudar a Lázaro, pero ahora que ambos han muerto, la situación se ha hecho irreparable. Dios no es llamado nunca directamente, pero la parábola advierte claramente: la misericordia de Dios con nosotros está unida a nuestra misericordia hacia el prójimo; cuando falta nuestra misericordia con los demás, la de Dios no encuentra espacio en nuestro corazón cerrado, no puede entrar. Si yo no abro la puerta de mi corazón al pobre, esa puerta se queda cerrada, también para Dios y esto es terrible.

En este punto, el rico piensa en sus hermanos, que corren el riesgo de terminar igual, y pide que Lázaro pueda volver al mundo para advertirles. Pero Abraham replica: “Tienen a Moisés y a los profetas, que les escuchen”. Para convertirnos, no tenemos que esperar eventos prodigiosos, sino abrir el corazón a la Palabra de Dios, que nos llama a amar a Dios y al prójimo.

La Palabra de Dios puede hacer revivir un corazón marchito y sanarlo de su ceguera. El rico conocía la Palabra de Dios, pero no la dejado entrar en el corazón, no la ha escuchado, por eso ha sido incapaz de abrir los ojos y de tener compasión del pobre. Ningún mensajero y ningún mensaje podrán sustituir a los pobres que encontramos en el camino,porque en ellos viene Jesús mismo a nuestro encuentro: “Todo lo que habéis hecho a uno solo de estos mis hermanos más pequeños, me lo habéis hecho a mí” (Mt 25,40), dice Jesús.

Así en el intercambios de las situaciones que la parábola describe está escondido el misterio de nuestra salvación, en la que Cristo une la pobreza a la misericordia. Queridos hermanos y hermanas, escuchando este Evangelio, todos nosotros, junto a los pobres de la tierra, podemos cantar con María: “Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías” (Lc 1,52-53).

Monday, May 16, 2016

El Papa Francisco pide a las superioras religiosas una mision de servicio

El Papa encuentra a las Superioras Generales: Misión de servicio, no de servidumbre, participación en la toma de decisiones y estudio del tema del diaconado femenino, 13.05.2016

Ayer, 12 de mayo, el Papa Francisco encontró en el Aula Pablo VI a las participantes en la Asamblea Plenaria de las Superioras Generales (UISG) cuyo tema es “Tejer la solidaridad global para la vida” que clausura las celebraciones del Jubileo por los 50 años de la UISG. La conversación entre el Santo Padre y las consagradas se desarrrolló de forma informal con una serie de preguntas y respuesta improvisadas de las que ofrecemos a continuación una amplia síntesis y que se centraron en la inserción de las mujeres en la vida de la Iglesia y el papel, la misión y las dificultades de las consagradas y de la Unión de Superioras Generales.
Para una mejor integración de las mujeres en la Iglesia
Pregunta. El Papa Francisco ha dicho que "se necesita el genio femenino en todas las manifestaciones de la vida de la Iglesia y de la sociedad", y sin embargo, las mujeres están excluidas de la toma de decisiones en la Iglesia, especialmente en los niveles más altos, y de la predicación en la Eucaristía ¿Ve una manera de separar de la ordenación tanto los roles de liderazgo como la predicación en la Eucaristía, de manera que nuestra Iglesia sea más abierta a recibir el genio de la mujer, en un futuro muy cercano?
Papa Francisco
Es cierto que las mujeres están excluidas de la toma de decisiones en la Iglesia: es decir, no excluidas, pero es muy débil su integración í, en los procesos de toma de decisiones. Hay que seguir adelante... ya que para muchos aspectos de la toma de decisiones no es necesaria la ordenación... Para mi es muy importante la elaboración de las decisiones; no solamente la ejecución sino también el proceso; es decir, que las mujeres, tanto laicas como consagradas entren en el proceso de reflexión y discusión....En Buenos Aires tuve la experiencia de un problema: viéndolo con el consejo presbiterial -o sea, todos hombres- se abordó bien; después, analizándolo con un grupo de religiosas y laicos se enriqueció y se favoreció la decisión con una visión complementaria. Esto es lo que hace falta...
Luego está el problema de la predicación en la celebración eucarística. No hay ningún problema de que una mujer - religiosa o laica - predique en una Liturgia de la Palabra. No hay problema. Pero en la celebración eucarística hay un problema litúrgico-dogmático, porque la celebración es una - la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística, es una unidad - y el que preside es Jesucristo. El sacerdote o el obispo que preside lo hace en la persona de Jesucristo. Es una realidad teológica y litúrgica. En esa situación, no habiendo ordenación de las mujeres, no pueden presidir...En cambio, para el liderazgo no hay ningún problema: hay que seguir adelante con prudencia, pero en busca de soluciones ...
Hay dos tentaciones aquí, de las que debemos tener cuidado: La primera es el feminismo: el papel de la mujer en la Iglesia no es feminismo, ¡es derecho! Es un derecho de bautizada con los carismas y los dones que el Espíritu ha dado. ….El otro peligro...es el clericalismo.... Creemos que hoy en día más del 60 por ciento de las parroquias... no tienen un consejo de economía ni un consejo pastoral. ¿Qué significa eso? Que la parroquia y la diócesis se conducen con un espíritu clerical, sólo por el cura, que no actúa esa sinodalidad parroquial, esa sinodalidad diocesana, que no es una novedad de este Papa . ¡No! Está en el Derecho Canónico. Es obligación del párroco contar con el consejo de los laicos, para y con los laicos, laicas y religiosas para la pastoral y los asuntos económicos. Y no lo hacen. Y este es el peligro del clericalismo en la Iglesia de hoy”.
 
El papel de las mujeres consagradas en la Iglesia
Pregunta ...En la Iglesia existe el oficio del diaconado permanente, pero está abierto sólo a los hombres, casados o solteros. ¿Qué impide a la Iglesia incluir mujeres entre los diáconos permanentes, al igual que ocurría en la Iglesia primitiva? ¿Por qué no crear una comisión oficial que pueda estudiar el tema?
 
Papa Francisco
“Esta pregunta va en el sentido de "hacer": las mujeres consagradas ya trabajan tanto con los pobres, hacen muchas cosas ... . Se toca el problema del diaconado permanente. . Efectivamente sucedía en la antigüedad, hubo un inicio ... Recuerdo que era un tema que me interesaba mucho cuando venía a Roma para las reuniones... y había un teólogo sirio muy bueno al que un día pregunté sobre este tema y me explicó que en los primeros días de la Iglesia había algunos "diaconisas". Pero ¿cuáles son esas diaconisas? ¿Estabn ordenadas o no? Se habla en el Concilio de Calcedonia (451), pero es un poco oscuro. ¿Cuál fue el papel de las mujeres diaconisas en aquellos días? Parece - me dijo aquel teólogo- ...que el papel de las diaconisas era ayudar en el bautismo de las mujeres en la inmersión, las bautizaban ellas, por una cuestión de pudor , también para hacer las unciones en los cuerpos de las mujeres, en el bautismo. Y una cosa curiosa: Cuando había un juicio matrimonial porque el marido golpeaba a su mujer, y ésta iba a quejarse al obispo, las diaconisas eran las encargadas de ver los hematomas en el cuerpo de la mujer causados por los golpes del marido e informar al obispo.... Hay algunas publicaciones sobre el diaconado en la Iglesia, pero no está claro cómo era. Creo que voy a pedir a la Congregación para la Doctrina de la Fe que me informe acerca de los estudios sobre este tema, porque os he respondido sólo en base a lo que había oído de este sacerdote que era un investigador erudito y válido sobre el diaconado permanente. Y también me gustaría establecer una comisión oficial que estudiara el tema y creo que será bueno para la Iglesia aclarar este punto. Estoy de acuerdo, y voy a hablar para hacer algo de este tipo”.
 
El papel de la Unión Internacional de Superioras Generales
Pregunta ¿Qué papel podría tener la Unión Internacional de Superioras Generales, para que pueda aportar su palabra al pensamiento de la Iglesia, una palabra que se escuche, ya que lleva consigo la voz de dos mil institutos de religiosas? ¿Cómo es posible que a menudo se olviden de nosotras y no podamos participar por ejemplo, en la asamblea general de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, allí donde se habla de la vida consagrada? ¿Puede la Iglesia permitirse seguir hablando de nosotras en vez de hablar con nosotras?
 
Papa Francisco
“Es un criterio que tenéis que revisar, que la Iglesia tiene que revisar. Vuestro trabajo, el mío, el de todos nosotros, es el servicio. Pero yo, muchas veces, encuentro mujeres consagradas que hacen un trabajo de servidumbre y no de servicio. Es un poco difícil de explicar, porque no quiero que se piense en casos concretos... Pero pensemos por ejemplo, en un párroco que, imaginamos, por seguridad dice : "No, no, mi rectoría está en manos de dos monjas" - "¿Y son ellas las que administran?" - "Sí, sí!" - "¿Y qué hacen como apostolado, como catequesis? "-" Nada, nada sólo eso! ". ¡No! Eso es servidumbre! Dígame, señor párroco, si en su ciudad no hay buenas mujeres, que necesitan trabajar. Contrate a una, a dos, que se ocupen de ese servicio. Y estas dos religiosas que vayan a las escuelas, a los barrios, con los enfermos, con los pobres. Este es el criterio: ¡trabajo de servicio y no de servidumbre! Y cuando a vosotras, superioras, os piden algo que es más de servidumbre que de servicio, sed valientes en decir "no". Es un criterio que ayuda mucho, porque cuando se quiere que una consagrada haga un trabajo de servidumbre, se devalúa la vida y la dignidad de esa mujer. Vuestra vocación es el servicio: servicio a la Iglesia, dondequiera que esté. Pero no la servidumbre!”.
 
“Estoy totalmente de acuerdo con la tercera pregunta. La Iglesia sois vosotras, somos todos. La jerarquía - digamos - la Iglesia debe hablar de vosotras, pero en primer lugar y en el momento tiene que hablar con vosotras. Eso es seguro. En la Asamblea de la CIVCSVA debéis estar presentes. !Sí, sí! Voy a decírselo al Prefecto: Tenéis que estar presentes en la Asamblea. Está claro, porque hablar de un ausente no es tampoco evangélico: se debe escuchar, saber lo que piensa, y luego hacerlo juntos”.
Los obstáculos que encuentran las mujeres consagradas en la Iglesia.
Pregunta. Muchas instituciones se enfrentan al reto de aportar novedades en la forma de vida y las estructuras revisando las Constituciones. Se está demostrando difícil porque nos encontramos bloqueadas por el Derecho Canónico. ¿Prevé cambios en el Derecho Canónico para facilitar esta novedad?... Otra cuestión: Llevando a cabo nuestro ministerio en solidaridad con los pobres y marginados, a menudo nos tachan erróneamente de activistas sociales, o de que tomamos posiciones políticas. A algunas autoridades de la Iglesia les gustaría que fuéramos más místicas y menos apostólicas.
Papa Francisco
“...Cualquier cambio requiere discernimiento, y no se puede prescindir de la oración ... ¿Cómo se hace el discernimiento? La oración, el diálogo para el discernimiento en común.... Cualquier cambio tiene que pasar por este proceso de discernimiento. Y esto os dará más libertad... No hay ningún problema con el Derecho Canónico. El derecho canónico -si no me equivoco - se cambió dos veces en el siglo pasado: en 1917 y luego con san Juan Pablo II. Se pueden hacer pequeños cambios, se hacen. Esos en cambio, fueron dos cambios de todo el Código. El Código es una ayuda disciplinaria, una ayuda para la salvación de las almas, para todo esto: es la ayuda jurídica de la Iglesia en los procesos, es tantas cosas, pero en el último siglo, ha sido totalmente cambiado, rehecho dos veces. Así es como se pueden cambiar algunas partes”.
“Todas las religiosas, todas las consagradas tienen que vivir místicamente, porque el suyo es un matrimonio; la suya es una vocación de maternidad es una vocación de estar en el lugar de la Iglesia Madre y de la Madre María. Pero los que os dicen eso, piensan que ser místico es ser una momia... siempre rezando así... No, no. Hay que orar y trabajar de acuerdo al propio carisma; y cuando el carisma te lleva a seguir adelante con los refugiados, con los pobres tú tienes que hacerlo; y te llamarán "comunista", como poco. . Sí, es la cruz. ¿Qué decían de Jesús? Que era Belcebú, que tenía el poder de Belcebú. Estad preparadas para la calumnia. Si hacéis el bien, si rezáis ante Dios, asumiendo todas las consecuencias de vuestro carisma y seguís adelante, estad preparadas para la difamación y la calumnia, porque el Señor eligió ese camino para sí mismo. Y nosotros, los obispos, debemos cuidar de estas mujeres que son icono de la Iglesia, cuando las cosas se ponen difíciles y son calumniadas, y perseguidas. Ser perseguidos es la última de las Bienaventuranzas”.
El Papa respondió también a una parte de la pregunta que no había sido leida, pero si escrita relativa al uso del dinero.
Papa Francisco
“Las peticiones de dinero en nuestras Iglesias locales. El problema del dinero es muy importante, tanto en la vida consagrada, como en la Iglesia diocesana. Nunca debemos olvidar que el diablo entra "por los bolsillos": tanto por los de los obispos como por los de las congregaciones. Esto atañe al problema de la pobreza, del que hablaré después. Pero la avidez de dinero es el primer paso para la corrupción de una parroquia, de una diócesis, de una congregación de vida consagrada.... Creo que la pregunta sea sobre esta cuestión: el pago de los sacramentos. Mirad, si alguno os pide algo así, denunciad el hecho. La salvación es gratuita. Dios nos ha enviado gratuitamente; la salvación es como un " derroche de gratuidad." No hay salvación de pago, no hay sacramentos pagados...
Os digo una cosa: cuando una institución religiosa - y esto se aplica también a otras situaciones - pero cuando una institución religiosa se siente morir, siente que no tiene capacidad para atraer nuevos elementos, siente que tal vez el tiempo para el cual el Señor había escogido aquella Congregación ha pasado, la tentación es la codicia. ¿Por qué? Porque piensan: "Al menos tenemos dinero para la vejez." Esto es grave. Y ¿cuál es la solución que da la Iglesia? La unión de varios institutos con carismas que se parecen y seguir adelante. Pero nunca, nunca, el dinero es una solución a los problemas espirituales. Es una ayuda necesaria, pero tanto cuanto”.
Otra parte de la pregunta no leída
"Las religiosas no reciben un sueldo por los servicios que realizan, como lo reciben, en cambio, los sacerdotes. ¿Cómo podemos mostrar un rostro atractivo de nuestra subsistencia? ¿Cómo podemos encontrar los recursos financieros necesarios para cumplir con nuestra misión? ".
Papa Francisco
Hablaré de dos cosas. En primer lugar: ver como es el carisma... cada uno tiene el suyo y que lugar ocupa la pobreza, porque hay congregaciones que exigen una vida de pobreza muy fuerte y otras, no tanto, y ambas están aprobadas por la Iglesia. Buscad la pobreza según el carisma. En segundo lugar: los ahorros. Es prudente tener ahorros; es prudente tener una buena administración, tal vez con algo de inversión, es prudente: para las casas de formación, para llevar a cabo las obras con los pobres, para construir escuelas para los pobres, para llevar adelante el trabajo apostólico ... Una fundación de la propia congregación: es algo que se debe hacer. Y así cómo la riqueza puede hacer daño y corromper la vocación, la miseria también.... La administración de los bienes es una responsabilidad muy grande, en la vida consagrada. Si no tenéis lo necesario para vivir decídselo al obispo. Decid a Dios: "Danos hoy nuestro pan de cada día", el verdadero. Pero hablar con el obispo, con la Superiora General, con la Congregación para los Religiosos. Para lo necesario,porque la vida religiosa es un camino de pobreza, ¡pero no es un suicidio!
Conclusión
"Una palabra de aliento para nosotros, las superioras que soportamos el peso de la jornada”
Papa Francisco
¡Daos un descanso! Reposad porque muchas enfermedades se deben a la falta de reposo sano, de repso en familia ..Esto es importante para soportar la carga del día.
También habéis mencionado a las monjas ancianas y enfermas. Estas hermanas son la memoria de la institución... son las que han sembrado, las que trabajaban y ahora están paralizadas o muy enfermas o excluidas. Estas monjas rezan por el Instituto. Esto es muy importante, que se sientan implicadas en la oración por el Instituto.
Las cosas que os he prometido hacer las haré. Y rezad por mí, yo rezo por vosotras. Y sigamos adelante. Nuestra vida es para Dios, para la Iglesia y para la gente que sufre tanto y necesita la caricia del Padre, a través vuestro”.

Wednesday, May 11, 2016

El Papa Francisco explica la parábola del Padre Misericordioso en Lucas 15

Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado». Fue la parábola del Padre misericordioso sobra la que Francisco reflexionó en el miércoles que precede al domingo de Pentecostés, para seguir con la serie de catequesis que explican cómo Jesús, ha llevado la misericordia hasta su pleno cumplimiento.

El pontífice partió del final de la parábola, es decir, de la alegría del Padre por el regreso del hijo pródigo, para explicar la lógica de la misericordia de Dios: “Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado”.

Con su pensamiento puesto en las mamás y los papás que están en aprensión cuando ven a sus hijos alejarse emprendiendo caminos peligrosos, en los párrocos y catequistas que “a veces se preguntan si su trabajo fue en vano”, en los encarcelados, “a quienes les parece que su vida está terminada”, como también “en quienes tomaron decisiones equivocadas y no  lograr ver un futuro”, el Papa destacó la ternura del Padre que ve a su hijo cuando “todavía estaba lejos” y que corre a su encuentro para abrazarlo y besarlo, para reiterar que Jesús, con esta parábola, “nos anima a no desesperarnos jamás”.

“En cualquier situación de la vida – dijo el Sucesor de Pedro – no debo olvidar que nunca dejaré de ser hijo de Dios”.

Francisco habló entonces del hijo mayor, aquel “que hace alarde de haber estado siempre cerca del padre y de haberlo servido”, pero que si embargo “nunca vivió con alegría esta cercanía”. Él, dijo Francisco, también necesita de la misericordia del padre: “Los justos, los que se creen justos, también necesitan la misericordia del padre”.

Así es como en la catequesis impartida en nuestro idioma, el Santo Padre explicó la lógica de la misericordia de Dios:

«La parábola del Padre misericordioso nos muestra la lógica de la misericordia de Dios. Esta marca su modo de actuar con los hombres, abre nuestros corazones a la esperanza y nos devuelve la dignidad de hijos de Dios. La lógica de la misericordia usada por el padre es muy distinta a la lógica usada por los dos hijos de la parábola, pues el hijo menor, sumido en la tristeza, pensaba merecer un castigo por los pecados cometidos, mientras que el hijo mayor, presumiendo de estar siempre con el padre, esperaba una recompensa por los servicios prestados. Tanto el uno como el otro necesitaban experimentar la misericordia, por eso el padre invita a ambos a hacer fiesta, pues la lógica de la misericordia no entiende de premios o castigos, sino de acoger a todo el que necesita de misericordia y perdón, y de que todos vuelvan a ser hermanos. Precisamente en ver a los hijos juntos y reconociéndose como hermanos consiste la alegría del padre».
Finalizando la catequesis en italiano, no faltó premisa del Papa: "los hijos pueden decidir si unirse a la alegría del padre, o rechazarlo", y por último, en nuestro idioma, la exhortación a recibir “con gozo la invitación de Jesús a participar en la fiesta de la misericordia y de la fraternidad, y abramos nuestro corazón para ser misericordiosos como el Padre. Que Dios los Bendiga”

Wednesday, May 04, 2016

Papa Francisco: «Dios no descarta a nadie».

«Dios no descarta a nadie». Catequesis del Papa


"¡Dios no descarta a nadie!" Nos lo recordó el Papa Francisco en la primera catequesis del mes de mayo


La misericordia de Dios que no se resigna a perder a nadie en la primera catequesis del Papa Francisco del mes de mayo. Al inicio del mes mariano, y siguiendo con las series de catequesis que explican cómo Jesús ha llevado la misericordia hasta su pleno cumplimiento, el pontífice desarrolló su reflexión a partir de la parábola del Buen Pastor.
'Todos conocemos la imagen del Buen Pastor que se carga sobre las espaldas a la oveja perdida', 'ícono que desde siempre representa el cuidado de Jesús hacia los pecadores y la misericordia de Dios que no se resigna a perder a nadie', dijo el Santo Padre en la catequesis impartida en italiano. La parábola es narrada por Jesús para hacer comprender que su cercanía a los pecadores no debe escandalizar, sino que por el contrario, provocar en todos una seria reflexión sobre cómo vivimos nuestra fe: “Delante de los Fariseos que se escandalizaban de su relación con los pecadores,  -dijo el Papa hablando en español -, Jesús les propone esta paradoja: «¿Quién de vosotros, si se le pierde una oveja, sería capaz de dejar a las noventa y nueve en el desierto para ir a buscarla? Fíjense que no dice que las deja en el redil, en un lugar seguro, sino en el desierto, sin agua, sin comida, a merced de las fieras y ladrones. No parece sensato, y sin embargo así hace el buen Pastor. No se preocupa de poner a salvo primero al resto del rebaño, sino que va de inmediato en busca de la oveja perdida y la lleva a casa sobre sus hombros”.
Dios no descarta a nadie porque es todo amor y misericordia
El pontífice señaló que la enseñanza que el Señor nos quiere dar, es que “ninguna oveja se puede perder”. ¿Por qué? Porque el Señor no se resigna al hecho que ni siquiera un apersona se pueda perder: “¡Dios no conoce nuestra actual cultura del descarte!”. “Dios no descarta ninguna persona; Dios ama a todos, busca a todos… ¡a todos!”: 
“Muchas veces también nosotros nos escandalizarnos de esta actitud aparentemente inconsciente del Señor, pero hay una razón para este modo de actuar. No podemos exigir al Señor que permanezca con nosotros, olvidándose del otro; nadie puede sujetarlo, frenar su amor por todos. Si queremos “tenerle”, debemos seguirlo, seguirlo allí donde se encuentra la oveja descarriada, si nos movemos con él, también nosotros haremos fiesta al encontrarla y volver juntos a casa”.
«Alégrense conmigo» (v.6)
Reflexionar a menudo sobre esta parábola, pensando también en el “buen ladrón”, fue el consejo de Francisco finalizando la catequesis en italiano, porque en la visión de Jesús “nadie está definitivamente perdido”, sino que son “ovejas que van reencontradas”. La perspectiva del Señor es, pues, dinámica, abierta, estimulante y creativa”, y nos empuja a salir en la búsqueda para emprender un camino de fraternidad. “Cada uno de nosotros - concluyó - es esa oveja que el Señor lleno de misericordia ha querido cargar sobre sus hombros para llevarla a casa y, al mismo tiempo, cada uno hemos sido llamados a recoger junto al Buen Pastor a toda la grey, para participar todos de su alegría. Que Dios los bendiga”.