Tuesday, May 24, 2011

Por que el Papa no tiene perfil en facebook?

¿Por qué el Papa no tiene un perfil en Facebook?






La pregunta también podría ser esta: «¿por qué el Papa no usa las redes sociales?». Lo hemos escuchado hablar de ellas (véase, por ejemplo, «El magisterio de la Iglesia sobre las redes sociales»), se nota que las conoce, y en los últimos años hemos visto una creciente y progresiva presencia institucional y oficial de la Iglesia, de la Santa Sede, en internet, concretamente en redes sociales como YouTube, Facebook, Blogger y Twitter; ¿entonces por qué no las usa?



Hay dos razones principales que imposibilitan la presencia personal del Papa en las redes sociales. Una es de carácter práctico-pastoral y otra de tipo teológico.



De carácter práctico-pastoral



Imaginemos que el Papa saca un perfil en una red social y que lo hace en la que al 2011 es la más usada: Facebook (seguramente que ya la misma elección suscitaría no pocas notas de prensa críticas sobre por qué eligió esa y no MySpace, LinkedIn, Tuenti, Hi5, Orkut, Bebo o cualquier otra…).



Dado que la mayoría de los social network tienen un límite de «amigos» el Papa debería acudir a la creación de una página de seguidores que consiente un tipo de relación diferente pero menos restringida numéricamente. En esa página podría poner sus encíclicas, sus cartas, sus homilías, sus fotos, sus videos… hacer lo que otros tantos «famosos» hacen y comparten. De entre los millones de seguidores que tendría no sería difícil encontrar quien le pediría consejo y oraciones, quien le contaría sus problemas y suplicaría ayuda, quien le solicitaría que explicara de otro modo algún aspecto o también quien le criticaría incluso con insultos.



Considerando las múltiples actividades diarias de un Papa –celebrar la misa, rezar el Rosario, hacer oración, preparar sus discursos y homilías, recibir en audiencia a obispos de todo el mundo, sus reuniones diarias con los diferentes cardenales que colaboran con él en el gobierno de la Iglesia, recibir a jefes de Estado, de gobierno, embajadores y otros líderes mundiales, viajes apostólicos dentro y fuera de Italia, discursos, audiencias a grupos de peregrinos, etc.– la cuestión sería ya no sólo en qué momento podría subir esos hipotéticos contenidos e interactuar con sus «seguidores», sino cómo responder a millones de seres humanos, cómo moderar comentarios, cómo dar «gusto» a todos.



Se aduce –y algunos incluso exigen– esa «presencia» virtual apelando a que el Papa debe ser un pastor cercano a todos. Detrás de esta consideración va implícito un deseo seguramente válido pero que es necesario entender mejor.



El Papa no está llamado a ser pastor personal de cada uno de los católicos del mundo; esa es misión de los obispos de cada diócesis y, de una manera todavía más singular, de los sacerdotes y de las almas consagradas. Por esta razón no es extraño encontrarse cada vez a más obispos, sacerdotes y almas consagradas haciendo uso apostólico de las redes sociales. No hace falta una explicación minuciosa para entender que una sola persona no puede ser el pastor de más de 1,200 millones de creyentes. Por lógica, resulta imposible en la práctica. Además, ¿no sería «discriminación» y vendría a menoscabo prestar atención sólo a los que tienen acceso a internet mientras que son mayoría los que no lo usan?



Considerando que por «red social» se entiende un concepto mucho más amplio que la mera reducción al nombre especifico de una ellas, todo lo anterior valdría también tanto para un blog como para un perfil en Twitter. ¿En qué momento ya no nada más controlar los comentarios sino incluso leerlos uno a uno, atender las solicitudes, complacer a todos, toparse y tratar a aquellos que esconden detrás de un pseudónimo o el anonimato su identidad real?



De tipo teológico



Pero no es el único aspecto y quizá tampoco el más importante. Las redes sociales implican relación, compartir. Esto es, desde luego, algo muy positivo, pero la dinámica actual de las redes sociales, basada en ese factor que borra las barreras entre emisor y receptor, ha venido a introducir a una errónea concepción de la verdad y de la autoridad.



Ahora se presenta como «verdadero», y en este sentido como imperante, lo más popular, lo más votado, lo más compartido, lo mejor valorado. Pero en no pocas ocasiones lo «más popular» es contrario a la verdad sobre el hombre, el mundo y Dios.



La Revelación, la teología, nos muestran que el Papa recibió de Cristo la autoridad directa sobre su Iglesia para gobernar y para enseñar, en el respeto de un mensaje recibido (no creado según sus ideas personales; eso es a lo que se alude cuando se habla de Magisterio). Pero muchas cosas que defiende y promueve la Iglesia no son actualmente lo «más popular» y, sin embargo, no por eso dejan de ser verdad.



Una imagen nos puede servir: supongamos que el Papa proclama solemnemente un dogma más; pensemos que lo coloca en su perfil personal en una red social –ya sea el enlace, ya el texto completo, incluso el video del momento o las fotos, alguno puede tener más imaginación para acompañar con más elementos ese quimérico instante–; e inmediatamente después se comienzan a disparar los «me gusta», comentarios de satisfacción, pero también –posiblemente en mayor cantidad– los que critican la doctrina enseñada, la fe, con palabras poco amables e incluso con invectivas dolosas. En el supuesto de que habría católicos dispuestos a defender al Papa, ¿sería ese el lugar para hacerlo? ¿Cuál sería la forma? ¿La misión del Pontífice como maestro y guía también en el campo doctrinal no estaría quedando minada, colocada en suspenso, en duda, y denostada? ¿Qué imagen quedaría impresa en las personas que vieran aquel «espectáculo»?



Todo esto es lo que también se debe tener en cuenta cuando se lanzan algunos comentarios poco afortunados sobre el portal institucional de la Santa Sede (www.vatican.va). Se le suele «criticar» porque es estático, austero, de que no posibilita la interacción y otras minucias. Podríamos tener presente que se trata de un portal oficial, de la web de la Iglesia, y que lo que en él queda recogido es, en su mayoría, magisterio y por eso mismo no sujeto a discusión. Eso no significa que se puedan hacer eventuales profundizaciones sobre uno o varios aspectos para esclarecerlos mejor, en caso de que lo precisen, pero no parece que sea ahí el lugar.



Ciertamente todas estas consideraciones invitan a una atención al modo como se presenta la autoridad y la verdad en el plano de la comunicación en la Iglesia. Esto es un reto pastoral porque aunque aparentemente hay una relación conflictual entre teología y la dinámica característica de las redes sociales, no es un escollo insalvable.



Por último, vale la pena hacer mención de un artículo publicado en la edición cotidiana de L´Osservatore Romano en lengua italiana (24-25 gennaio 2011). Aquel texto titulado «Un Papa che usa la matita e fa i conti con la rete» («Un Papa que usa lápiz y entra en relación con la red») revelaba que, de hecho, Benedicto XVI no usaba la computadora sino la pluma, de preferencia el lapicero.



Esto nos permite percibir que es posible vivir feliz sin conexión a la red y que, no obstante, eso no significa desconocer los elementos positivos que internet en general, y las redes sociales en particular, ofrecen. Y es que el Papa ha captado lo principal: la identificación de las inquietudes a las cuales responden las redes sociales y cómo pueden ser aprovechadas, sin olvidar los riesgos, para la transmisión del Evangelio. De ahí que en sus mensajes las palabras sean de motivación para hacerlas rendir como corresponde a un discípulo de Cristo. De esa forma sus palabras también se convierten en espoleos a ser «apóstoles digitales», sin perder de vista la dimensión real auténtica que debe estar detrás de toda relación humana.
Padre Roberto Mena ST

Monday, May 23, 2011

Juan Pablo II en iphone

Juan Pablo II en Iphone, el beato de los medios de comunicación

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En el día de la beatificación de Juan Pablo II, el Vaticano quiso rendir homenaje al “papa mediático” también a través de los modernos instrumentos de la web. Y lo hizo realizando www.juanpabloii.va; un sitio pensado y proyectado para acompañar los días de la beatificación, un sitio que utiliza la fuerza y la inmediatez de las imágenes como vehículo de comunicación preferencial, y le ofrece a los fieles y peregrinos de todo el mundo la posibilidad de recordar la vida del Papa, mediante algunos de los momentos más significativos de su papado y su historia.
No era difícil concebir la idea, como es fácil intuir observando el florecimiento de iniciativas en todos los medios de comunicación en concomitancia con la beatificación.... quizá lo que faltaba era el tiempo para realizarla, para poder expresar con los medios tecnológicos algo de la grandeza espiritual que el Papa Wojtyla supo comunicar siempre con su persona y su palabra.
Porque no era su “carisma mediático”, que era extraordinario, lo que atraía al mundo, sino su “comunicación con Dios”, la experiencia del amor personal con Cristo, que supo vivir hasta el final y que fue capaz de transmitir en cada gesto, en cada palabra, en cada imagen ... Esa “teología del cuerpo” que nos enseñó desde el comienzo de su Pontificado, que hizo presente y viva hasta el final, escribiendo la última página con ese último Ángelus desde la ventana que nunca olvidaremos ...
No era “carisma mediático” era “mística de amor” vivida con todo su ser, su alma y su cuerpo, y esto nos fascinaba ... Este poeta, este actor, este enamorado de Cristo que llegó a ser Papa, conquistó en seguida los medios de comunicación, pero su verdadera fuerza no era su capacidad mediática, sino su relación íntima con Dios, que supo hacer visible con sus dones personales.
Es por eso que cuando llegó el momento de rendir homenaje a Juan Pablo II, las ideas brotaban solas, porque bastaba oír su voz, mirar alguna foto, leer sus palabras para querer, una vez más, transmitir esa fuerza, ese entusiasmo , esa vida que él emanaba sacándola de la única fuente posible: su amistad personal, intensa y fiel con Cristo.
Y así todas las instituciones que tenían que ver con los medios de comunicación, en sus diversas formas, se pusieron en marcha juntas, para que fuera de nuevo visible quien había llenado de vida todas las expresiones mediáticas. Debía ser una iniciativa que implicara a todos los medios de comunicación, mediante todo tipo de dispositivos, especialmente los que él no había conocido, para que, como beato, pudiera peregrinar también aquí.
Y así este “peregrino” se ha hecho presente no sólo en la televisión, la radio, la web, sino también en los teléfonos móviles, iPhone, Ipad. El objetivo, el mismo de su ministerio, es acompañar al hombre, entrar en su corazón, presentar el mensaje y la persona de Jesús.
Para ellose ha realizado un sistema que ha incorporado textos, vídeos, fotos, que, con diferentes tecnologías, podían llegar no sólo a todos los dispositivos, sino a todos aquellos que deseaban, con un vuelco del corazón, entrar en el gran río sus enseñanzas. Cada imagen, acompañada de una pequeña frase, permite entrar en toda la riqueza de su Magisterio de la misma manera que hacía él cuando aparecía en público: una sonrisa, un gesto, una mirada, capturaban la atención y luego dejaban espacio al silencio, un silencio sagrado, la única dimensión verdadera en la que el hombre se encuentra con Dios
Este fue el gran reto: hacer lo que siempre había hecho él, hacer que los medios de comunicación fueran un canal a través del cual cada uno tuviera la posibilidad de encontrarse con Dios
La actividad comenzó unos dos meses antes del acontecimiento, poco después de que el 14 de enero de 2011, se anunciara que el 1 de mayo iba a ser la fecha de la beatificación. Debido al corto plazo, la cantidad de trabajo que se presentaba era impresionante, pero no lo suficiente como para desistir de la empresa.
Tras definir la estructura del sitio, se pasó inmediatamente a la fase de recogida de material. El sitio contiene 500 fotos, más de 30 vídeos y 400 frases en seis idiomas diferentes (¡un total de 2.400 frases!). Si tenemos en cuenta la duración y riqueza del pontificado de Karol Wojtyla, es fácil imaginar la gran cantidad de material disponible (¡miles de frases, millones de fotografías, cientos y cientos de vídeos!). El trabajo más duro, de hecho, no era encontrar el material (gracias a la valiosa y significativa colaboración que inmediatamente se estableció entre todas las instituciones vaticanas), sino seleccionarlo.
La idea básica era, por un lado, crear “algo” que ya estuviera presente en www.vatican.va, Radio Vaticano, Centro Televisivo Vaticano, L'Osservatore Romano, Librería Editrice Vaticana ..., y, por el otro, algo que fuera como “un libro de recuerdos”, es decir, una cosa sencilla en sí, pero que dispusiera el corazón y la mente a profundizar y, sobre todo, a la oración, al silencio, a la meditación, a un encuentro con el Señor: “ ... ¿a quién habéis venido a buscar? ... ¡habéis venido a buscar a Jesucristo!” (Discurso del Santo Padre Juan Pablo II durante la ceremonia de acogida – Jornada Mundial de la Juventud 2000, Plaza de San Pedro, 15 de agosto de 2000).
Para organizar sistemáticamente el complejo trabajo de selección, se eligieron primero los temas (por ejemplo, niños, jóvenes, elección, atentado, jubileo, etc.) y luego se decidió presentarlos en una sección dedicada a cada uno de ellos en forma de “libro” de imágenes, acompañadas por una frase, que recordaran algunos de los momentos más significativos de su pontificado.
Se realizó también una sección similar exclusivamente con vídeos, uno por cada año. De las otras secciones del sitio una está dedicada totalmente a las oraciones del Papa Wojtyla, otra al “streaming”, que ha permitido seguir en directo el acontecimiento también a muchos peregrinos que estaban demasiado lejos de la Plaza de San Pedro y de las maxipantallas. Sin duda, una sección especial es la dedicada al Tríptico romano, que se decidió poner a disposición sin ningún comentario, en modo de acercar de la manera más sugestiva e inmediata el Papa al poeta.
Como es sabido, el sitio desde su primerísima ideación, está pensado para todo tipo de tecnología: PC, Laptop, dispositivos móviles, smartphones, el iPhone, IPad, etc. Todo esto, si desde el punto de vista técnico ha incrementado la complejidad de la solución, ha permitido, sin embargo, ofrecer la máxima accesibilidad, especialmente a los peregrinos que podían visitar la página dondequiera que estuvieran y desde cualquier dispositivo durante la peregrinación y las jornadas de la beatificación, siguiendo los acontecimientos a través de las imágenes y las palabras del beato Juan Pablo II y rezando con él en el momento más intenso dedicado a él.
Las instituciones vaticanas que han participado en el proyecto son todas las que por diversas razones tienen que ver con los medios de comunicación, pero no sólo. Y son: el Servicio Internet Vaticano de la Dirección de Telecomunicaciones, el Servicio fotográfico de L'Osservatore Romano, Radio Vaticano y el Centro Televisivo Vaticano, Libreria Editrice Vaticana, la Oficina de Prensa y el Consejo pontificio para las comunicaciones sociales, la Opera Romana Pellegrinaggi y la Congregación para la evangelización de los pueblos. Todos, según sus funciones y en diversa medida pero siempre con absoluta unidad de propósitos, han contribuido a la realización de este proyecto común.
El sitio, que fue lanzado el 29 de abril, recibió unos 3 millones y medio de visitas en los días inmediatamente anteriores al acontecimiento y aproximadamente 5 millones el 1 de mayo.
Desde su lanzamiento hasta el 8 de mayo el número de las visitas fue de unos 13 millones.
Los países en los que ha habido mayor interés son en primer lugar Italia (como es imaginable), inmediatamente después Estados Unidos, luego Brasil, Argentina, México y España con un número parecido de visitas. Tras Alemania sigue Polonia, con un número menor de visitas, lo que lleva a confirmar el hecho de que los peregrinos polacos asistieron a la misa en la Plaza de San Pedro, el 1 de mayo.
Las imágenes más “clicadas” han sido las relativas al recuerdo de su pontificado y, dentro de la sección específica, las de la elección de Juan Pablo II.
El sitio, en su proyecto original, nació para acompañar los días de la beatificación, un homenaje al Pontífice Peregrino que, no sólo con sus viajes, sino también a través de todos los medios de comunicación, quiso llevar el Mensaje de Jesús hasta los extremos confines de la tierra.
Padre Roberto Mena ST

Tuesday, May 03, 2011

actitud cristiana ante la muerte de Bin Laden

La actitud cristiana ante la muerte de Bin Laden
Declaraciones del portavoz de la Conferencia Episcopal Italiana a ZENIT
"El presidente Obama al informar de la muerte de Bin Laden hizo una distinción muy saludable: precisó que la guerra no es contra el islam sino contra el terrorismo", explica a ZENIT monseñor Domenico Pompili, portavoz de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).

El sacerdote ha comentado la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda en una entrevista concedida al margen del seminario de estudio sobre el tema "Palabra y Palabras" organizado por la Acción Católica Italiana este martes.

De este modo, prosiguió "puso en evidencia que es necesario oponerse a la violencia y no a una experiencia religiosa a la que pertenecen millones de personas, con una propia dignidad y que son -como indicado en el Vaticano II- creyentes en Dios como nosotros los cristianos".

"Me parece importante --prosiguió monseñor Pompili-- desconectar este cortocircuito de un choque de civilizaciones, que representa una lectura superficial sobre lo sucedido. En realidad las religiones no son portadoras de violencia pero a veces pueden ser manipuladas por los poderes económicos o políticos".

El punto de equilibrio "lo ha precisado el cardenal Angelo Bagnasco presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) cuando recordó que había rezado por Bin Laden y al mismo tiempo por las víctimas del terrorismo".

El presidente de la CEI de hecho mostró "la actitud cristiana que no es el de alegrarse por la muerte de nadie pero de hacer que lo sucedido sea una ocasión de reflexión que tenga presente el contexto en el cual vivimos".

"Sobre los trágicos hechos del terrorismo -prosiguió el portavoz de la CEI- ciertamente la reflexión es que la religión nunca debe ser utilizada como un instrumento de guerra, porque una verdadera experiencia religiosa lleva más bien a tomar los elementos de vecindad y de continuidad. Todo lo que sube converge. Una verdadera religión vuelve posible el encuentro entre los pueblos".

Monseñor Pompili recordó además lo que Benedicto XVI recordó diversas veces y como "la fe no puede estar nunca contra la razón", pero más bien como de la unión de estas dos dimensiones sea posible dar "un servicio digno del hombre y capaz de lograr superar tantas injusticias existentes en el mundo de hoy".

"La verdad es que el Evangelio es realmente una profecía de la paz" y añadió que "hoy delante de las enormes potencialidades destructivas de la que el hombre es capaz existe verdaderamente una emergencia de la paz".

Sobre el riesgo de generalización y simplificación entre islam y violencia precisó: "A la luz de lo que conozco sobre nuestra religión tengo que decir que muchas veces no es la religión sino las interpretaciones que se dan de la misma" lo que suscita problemas.

"Muchas veces -prosiguió- bajo la presión de directos intereses políticos y económicos se induce a una lectura más bien que a otra" y por lo tanto "el Señor de los Ejércitos, de testamentaria memoria puede ser entendido como un sello de su grandeza o en cambio interpretado instrumentalmente en sentido político o militar. Obviamente es la inteligencia y la responsabilidad de cada uno hacer una lectura apropiada".

reporte de reunion de bloggeros catolicos

Blogueros invitan a la Iglesia a no tener miedo de los debates
Primer encuentro en el Vaticano
CIUDAD DEL VATICANO, martes 3 de mayo de 2011 Los participantes en el encuentro de blogueros, organizado el 2 de mayo en el Vaticano por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y el Consejo Pontificio para la Cultura, lanzaron un llamamiento a la Iglesia a no tener miedo del debate.

Los 150 autores de bitácora conformaron una asamblea muy diferente a la que en general se convoca en la Vía dell'Ospedale, junto a al Vía de la Conciliación. Nada más sentarse, prácticamente todos encendieron su ordenador portátil o sacaron su teléfono móvil para conectarse a Internet.

Y durante el encuentro, la discusión en Facebook o Twitter alcanzó una enorme intensidad.

Un encuentro, por tanto, tanto físico como virtual, para permitir a los otros 750 blogueros inscritos, que por falta de espacio no pudieron participar, pudieran seguirlo de cerca.

Esta reunión quería ser sumamente abierta, como declaró el presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, el arzobispo Claudio Maria Celli, al inicio de la sesión, precisando que no se trataba "de un encuentro de blogueros católicos, aunque muchos de ustedes se inspiren en los valore del Evangelio, sino que quiere ser un momento animado sobre todo por un diálogo respetuoso -como nos invita el Papa con frecuencia--: un respeto por la verdad".

La primera mesa redonda dio la palabra a varios de estos blogueros, que subrayaron la importancia de esta forma de comunicar en internet.

A través de los blogs, dijeron, la fe puede transmitirse y las discusiones se entablan entre las personas presentes en la red.

Citando palabras de Juan Pablo II, Andrés Beltramo, autor del blog "Sacro y profano", corresponsal en Roma de la agencia Notimex, invitó a la Iglesia a no tener miedo de abrir estos debates.

Consejo retomado por el autor italiano de varios blogs, Mattia Marasco, quien invitó a la Iglesia a "atreverse más" en este campo.

Los primeros cinco en tomar la palabra insistieron en el aspecto misionero de los blogs.

El padre Roderick Vonhögen confesó que descubrió casi por casualidad la fuerza y el poder de los blogs. Enviando vídeos en Internet, se ha convertido en "un pastor para personas que lo necesitan" y que van a verle en la red.

Este sacerdote holandés, que publica sus intervenciones en inglés, compara su actividad pastoral en la red a la construcción de una comunidad local.

El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, indicó uno de los aspectos más importantes de los blogs para la comunidad cristiana: "Los blogueros católicos son la opinión pública en la Iglesia. El magisterio conciliar preveía esta realidad, que no ha sido muy desarrollada".

Otros representantes de la Santa Sede ilustraron la escasez de recursos con los que cuenta la Santa Sede para estar presente en Internet, lo que ha promovido en los últimos tiempos el uso de las redes sociales (Facebook, Twitter,...).

Recursos estos últimos que están siendo utilizados de una manera particularmente eficaz por la organización de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, según se constató.

Este encuentro de breve duración fue presentado por monseñor Celli como el inicio de otras posibles iniciativas de mayor envergadura. Para la Santa Sede, reconoció él mismo, ha servido para llegar a "una toma de conciencia oficial de la existencia y de la importancia en la vida de hoy de la 'blogosfera'".

En el rostro de los blogueros, por otra parte, pudo constatarse la alegría provocada por el encuentro con colegas de otros rincones del planeta con pasiones comunes.

Un punto surgió con claridad de las discusiones: el nacimiento de un nuevo tipo de presencia pastoral en Internet, hasta el punto de que según el sacerdote italiano Marco Sanavio, hoy es necesaria la figura del "web-pastor".

Una misión que surgió en varias ocasiones en el encuentro, y que fue claramente presentada por François Jeanne-Beylot: "si Cristo viniera a predicar hoy, no se subiría a una montaña o una barca, sino que se iría a Twitter o abriría un blog".

Stéphane Lemessin

Los medios de comunicacion servicio publico

El Papa subraya que los medios de comunicación son un “servicio público”
Deben buscar la “verdad cotidiana” que “mejor orienta el camino de la sociedad El mundo de los medios de comunicación tiene “potencialidades extraordinarias” para favorecer el progreso de la humanidad, aseguró el Papa Benedicto XVI a los participantes en la 17ª Asamblea de la Radio de la European Broadcasting Union, que tuvo lugar en Castel Gandolfo.

“El vuestro es un 'servicio público', servicio a la gente, para ayudarla cada día a conocer y comprender mejor lo que sucede y por qué sucede, y a comunicar activamente para participar en el camino común de la sociedad”, afirmó el Papa a los presentes.

La sociedad actual, observó, presenta numerosas situaciones que ponen “en juego valores básicos para el bien de la humanidad”, y la opinión pública “se encuentra a menudo desorientada y dividida”.

Los retos que debe afrontar hoy el mundo, según el Papa, “demasiado grandes y urgentes” como para “desanimarse y rendirse”ante las dificultades.

Entre ellos citó el “respeto de la vida humana, de la defensa de la familia, del reconocimiento de los auténticos derechos y de las justas aspiraciones de los pueblos, de los desequilibrios que causan subdesarrollo y hambre en muchas partes del mundo, de la acogida de inmigrantes, del paro y de la seguridad social, de las nuevas pobrezas y marginaciones sociales, de las discriminaciones y de las violaciones de la libertad religiosa, del desarme y de la búsqueda de solución pacífica de los conflictos”.

En este contexto, indicó, corresponde a las radios y las televisiones la tarea de “alimentar cada día una información correcta y equilibrada y un debate profundo para encontrar las mejores soluciones compartidas sobre estas cuestiones en una sociedad pluralista”.

“Es un deber que requiere alta honradez profesional, corrección y respeto, apertura a las perspectivas distintas, claridad al afrontar los problemas, libertad ante las barreras ideológicas, conciencia de la complejidad de los problemas”, añadió el Papa.

“Se trata de una búsqueda paciente de esa “verdad cotidiana” que mejor traduce los valores en la vida y mejor orienta el camino de la sociedad, que debe buscarse al mismo tiempo con humildad”.

Papel de la Iglesia

“En esta búsqueda, la Iglesia católica tiene una contribución específica que dar, y quiere darla dando testimonio de su adhesión a la verdad que es Cristo, pero al mismo tiempo con apertura y espíritu de diálogo”, subrayó Benedetto XVI.

La religión, de hecho, “contribuye a purificar la razón, ayudándola a no caer en distorsiones, como la manipulación por parte de la ideología, o la aplicación parcial que no tenga plenamente en cuenta la dignidad de la persona humana”.

Igualmente, “también la religión reconoce tener necesidad del correctivo de la razón para evitar los excesos, como el integrismo o el sectarismo.”.

Por ello, invitó a los presentes a “ promover y alentar el diálogo entre fe y razón en la perspectiva del servicio al bien común”.

También quiso destacar la rápida aceptación que tuvo la radio en la Iglesia católica, casi desde su invención, así como su importancia para los papas durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.

“Cuando mi predecesor Pío XI se dirigió a Guglielmo Marconi para que dotase al Estado de la Ciudad del Vaticano de una emisora de radio a la altura de la mejor tecnología disponible en aquel tiempo, demostró haber intuido con agudeza en qué dirección se estaba desarrollando el mundo de las comunicaciones, y qué potencialidades podía ofrecer la radio para el servicio de la misión de la Iglesia”.

A través de la radio, los pontífices “pudieron transmitir más allá de las fronteras mensajes de gran importancia para la humanidad”, así como “apoyar durante mucho tiempo las esperanzas de creyentes y pueblos sometidos a regímenes opresores de los derechos humanos y de la libertad religiosa”.

“Desde los discursos de Pío XII, pasando a través de los documentos del Concilio Vaticano II, hasta mis más recientes mensajes sobre las nuevas tecnologías digitales, está atravesado por una vena de optimismo, de esperanza y de simpatía sincera verso hacia aquellos que trabajan en este campo para favorecer el encuentro y el diálogo, servir a la comunidad humana, contribuir al crecimiento pacífico de la sociedad”, concluyó Benedicto XVI.